viernes, 31 de octubre de 2014

BÚSQUEDA PERSONAL Y COLECTIVA

El camino nos impulsa a seguir buscando. Caminamos porque tenemos seguridad en lo que esperamos, aunque a veces no seamos capaces de ver el sentido. Caminamos y en ese camino descubrimos la luz en las tinieblas, la fuerza en medio de la duda, la meta en el mismo caminar. Y descubrimos desde el principio a quien buscamos al final.

Te busco desde siempre
Te busco desde siempre. No te he visto
nunca. ¿Voy tras tus huellas? Las rastreo
con ansia, con angustia, y no las veo.
Sé que no sé buscarte, y no desisto.

¿Qué me induce a seguirte? ¿Por qué insisto
en descubrir tu rastro? Mi deseo
no sé si es fe. No sé. No sé si creo
en algo, ¿en qué? No sé. No sé si existo.

Pero, Señor de mis andanzas, Cristo
de mis tinieblas, oye mi jadeo.
No sufro ya la vida, ni resisto

la noche. Y amanece, y yo no veo
el alba, no podré decirte: "He visto
tu luz, tus pasos en la tierra, y creo"

JUAN JOSÉ DOMECHINA

martes, 28 de octubre de 2014

ESPÍRITU DE ASÍS 2014

CONTRA LA TORRE DE BABEL
   La torre es nuestro lugar de desencuentro. Babel es el lugar de la confusión y de la dispersión. Babel desde el principio es el resultado de pretensiones y afanes que no saben de comunicación sino de competitividad, que no tienden puentes, sino que erigen pirámides. Babel es el preámbulo de la opresión. Babel y su sistema piramidal están llamados a no concluirse porque Dios no quiere una construcción basada en la incomunicación. Dios no quiere una humanidad que olvida quién es y a qué está llamada. Dios no quiere proyectos que no tengan en cuenta las consecuencias antes de realizarse. Dios no quiere que la tierra sea un lugar donde el opresor acampe y la violación establezca sus redes.

domingo, 26 de octubre de 2014

SHEMÁ

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”

   Realmente, no hay manera mayor de amar algo. Lo que dudo es que sepamos amar así, porque lo queramos o no, nuestra mente inquieta y limitada no deja de poner etiquetas que provocan continuamente el juicio sobre todo lo que vivimos y conocemos.
   Pero Jesús, que no se anda con medias tintas, apunta bien alto para que tengamos millas y millas donde desarrollar nuestras posibilidades como si cada uno de nosotros fuéramos un gran atleta.
   Amar a Dios así, como hoy nos propone el Evangelio, es amarlo con todo lo que somos y hacemos sin tener más remedio, por habitar dentro de nosotros. Y en ese viaje al interior, en su búsqueda pasaremos por todo aquello que no conocemos o no nos gusta de nosotros mismos y que sin más remedio tendremos que aceptar. Con lo que de nuevo surge la necesaria observación o advertencia: no busquemos a Dios fuera ni a través de nada, Dios ya está y es imposible que no esté. Doble consecución por tanto: al mirar hacia dentro, lo encuentro a Él y me encuentro a mí. Y ¿cómo hacer eso? En mi experiencia, tomar conciencia de todo lo que es, lo que acontece y cómo resuena en mí. No dejar nada al azar sino al fluir normal de la vida y acogerlo como todo lo que forma parte del plan de Dios en mí, sólo hay que dejar que se aposente y forme parte de mi crecimiento y experiencia de Dios.
   Y en un segundo paso, conocer, no etiquetar y por tanto amar todo aquello que aún no puedo llamar que es mío y que considero como prójimo porque salta a mi vida como extraño. En ese prójimo están contenidos los que me rodean, y los acontecimientos o aspectos de mi vida que desconozco o que no me gustan tanto, porque en el abanico que somos, Dios está en todo.
   En el marco de la puerta de mi casa tengo una pequeña placa con la oración que llamamos del Shemá que aparece para este domingo y que tan importante es para los judíos. No siempre lo hago, pero cada vez que lo recuerdo la toco con la mano al entrar y al salir como recuerdo de qué es lo único cierto y que se mantiene en mi vida: “Dios es”, lo demás… No sé.
CLARA LÓPEZ RUBIO


viernes, 24 de octubre de 2014

CAMINAR EN GRUPO, CAMINAR CADA UNO

El camino nos cura. El camino nos cambia. La invitación a caminar, como peregrino, vendrá de quienes han recorrido el camino, de quienes lo han vivido personalmente y a la vez han caminado en grupo. Es una experiencia única, contagiosa y dichosa: es necesario decirla y comunicarla a los demás. Y no la vivirá quien se queda sentado al borde del camino. 

Ven con nosotros
Cuando me han visto solo y recostado
al borde del camino,
unos hombres
con trazas de mendigos
que cruzaban rebeldes y afanosos
me han dicho;
–Ven con nosotros, peregrino.
Y otros hombres
con portes de patricios
que llevaban sus galas
intranquilos,
me han hablado
lo mismo:
–Ven con nosotros, peregrino.
Yo a todos los he visto
perderse allá a lo lejos del camino...
y me he quedado solo,sin despegar los labios, en mi sitio.
LEÓN FELIPE


sábado, 18 de octubre de 2014

SAN FRANCISCO EN EL COLE DE MURCIA

Desde el Colegio san Buenaventura de Murcia nos mandan este precioso montaje del homenaje a san Francisco de Asís que le hicieron en la víspera de su fiesta.


sábado, 11 de octubre de 2014

UNA BODA CELEBRADA EN LO PROFUNDO

   Voy a aventurarme a hacer el comentario de este Evangelio en las claves del Reino que se vive en lo profundo. Ante la cercanía ya de la festividad de Santa Teresa, viviremos esta invitación a la boda en clave personal e intimista.
   El primer dato que salta a la vista es que el Rey celebra las bodas de su Hijo y llama a los convidados a su fiesta. Ante una llamada así, al principio son muchos los convidados pero también muchos los que no quieren ir. En apariencia, son muchas las partes de mi vida las que se “enteran” que hay mucho por lo que apostar pero cuesta cambiar para ir acallando los juicios, las expectativas, la forma de vivir desde fuera… y si no se libra una batalla desde el Espíritu, terminamos abortando la misión y por tanto declinando la invitación al Reino.
   Es necesario un segundo paso, una nueva invitación. A Dios le “toca” removerse y a mí rascar más adentro, en las entrañas e invitar a todo aquello que se mueve en lo más profundo para sentir que todo lo que forma parte de nosotros es digno de acudir a este banquete, porque Dios nos quiere con todo lo que somos.
   Y es en las encrucijadas de la vida cuando aprendemos a ponerlo todo sobre la mesa para conocerlo primero y amarlo después.
   Aún así, en mitad de este proceso, numerosas veces se nos presentarán “convidados” que aún vivirán en las claves de la apariencia y que cuando creamos que más controlamos aquello de vivir en el Espíritu más nos sorprenderán saliendo con fuerza en forma de juicio, de apego, de no estar viviendo el presente. Ya no habrá vuelta atrás, ya no podremos ser condescendientes con ese que se nos cuela “sin traje” de fiesta, pronto será echado al fuego, porque en la Morada más interior del Castillo, sólo se vive con un traje, el del encuentro con el Dios que todo lo habita más allá de etiquetas y otras connotaciones.
CLARA LÓPEZ RUBIO

jueves, 9 de octubre de 2014

SI ME PUSIERA EN TU PIEL

Compartimos este montaje muy chulo realizado por Andrea González y Han Liu del Colegio Sagrado corazón de Usera. Gracias!


domingo, 5 de octubre de 2014

EL REINO DE DIOS ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS

   Por eso nadie nos lo puede arrebatar ya nos ha sido concedido y constituye nuestra esencia, lo que más nos identifica. Eso que todos sabemos que es inmutable de nosotros mismos, es el Reino. Y lo más curioso es que no le pertenece a ningún grupo humano en particular, a ninguna religión o tendencia. Es esa parte de Dios que todos tenemos y que nos unifica.
   No conociéndola del todo, cuando vivimos más fuera que dentro, creemos que con nuestras prácticas religiosas la podemos conseguir y más aún, la sentimos en peligro por si alguien nos la arrebata. De ahí que a veces nos comportemos como los que trabajan en el lagar y “asesinemos” aquello que nos llega como extraño y consideramos amenaza cuando en realidad es una riqueza.
Cierto es que hay que estar alerta como las vírgenes prudentes, pero hay cantidad de matices de otros pueblos, creencias o religiones que enriquecen nuestra espiritualidad y no hay necesidad de deshechar, al menos sin conocer primero de qué van.
   Jesús vino a su viña y los suyos no lo recibieron y lo mataron. Vino al mismísimo centro de la historia de Israel, al corazón de su pueblo y lo asesinaron por no darle la oportunidad de al menos ver cómo podía vivir entre ellos. Sólo los que no estaban asidos a nada y tenían un espíritu libre y desapegado, supieron reconocer en Jesús al que venía a completar el perfil del Reino, que no estaba fuera sino dentro de cada uno.
   Hace ya unos años, algo cambió en mi esencia y ese Dios que yo buscaba y creía haber encontrado más fuera que dentro, se me manifestó con fuerza y sin ataduras y me enseñó a integrar en mí todo aquello que antes creía una amenaza y ahora eran las mismas experiencias aunque con otros lenguajes. No era necesario matar, sino integrar, porque la esencia del Dios que me habita es mi propia esencia.
   Por eso Francisco de Asís, del cual este fin de semana celebramos su fiesta, no quiso en ningún momento fundar ninguna orden. Libre como se percibía, sólo se dedicó a vivir el Reino , no a imponerlo ni a enjaularlo. Su propia vida fue un desapego total en el que todo le hablaba de Dios y le conectaba con Dios. No se creyó nuca el dueño del lagar, muy al contrario sabía en quién se había fiado y en esa intuición caminaba. 

CLARA LÓPEZ RUBIO


 

sábado, 4 de octubre de 2014

FIESTA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

Francisco de Asís es uno de los arquetipos de la humanidad reconciliada. A través de él podemos tener esperanzas de redimirnos, de reconciliarnos con todas las cosas y de anticipar la utopía del Reino de Dios dentro de nosotros, que brota hacia fuera como utopía y como realización histórica. Por eso, Francisco es alguien que habla a la subjetividad más profunda de los seres humanos, de todos los que están buscando. Por eso él es actual, y nosotros nos hemos quedado viejos. Él, que vivió hace 800 años, es más joven que nosotros. Consiguió una síntesis con su Yo profundo, con la naturaleza y con la sombra, haciendo del pecado y de la humillación un camino humilde hacia Dios. Llegando hasta la identificación con el mismo Dios. Y lo hizo con tanta ligereza, con tanta ternura y cuidado que nosotros nos sentimos envueltos en un aura de benevolencia y cariño. Su caminar hacia Dios es un camino suave que lo abarca todo, sin excluir nada, sin dejar nada por detrás.

Leonardo Boff