martes, 28 de febrero de 2012

ATARDECER

El sol había corrido su carrera como siempre: sonrosado y confiado al amanecer, tórrido e insoportable, al mediodía, y ahora, finalizando el día, pretendía despedirse con luces de fatiga y arrepentimiento; parecía pedir perdón por su mal comportamiento… No sé por qué se me ocurrió ver una metáfora de la vida: en el disco solar, ya sin fuerza, imaginé muchos rostros envejecidos, con los años pintados en las arrugas, que humildemente pedían perdón por haberse equivocado. Comenzaron la vida alegres, sonrientes, libres, dispuestos a darlo todo a cambio de nada, pero alcanzaron altura, se sintieron fuertes, impusieron a todos su bravura para terminar en la impotencia, cansados por la lucha y la fatiga, forzando el perdón y la comprensión, mendigando un adiós cálido en la soledad de su partida… (Hno. Francisco Luzón)


domingo, 26 de febrero de 2012

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA: DE TEJAS ABAJO

Las espiritualidades, las religiones, tienden a construir estructuras mentales y planteamientos ascéticos situados en la distancia y la lejanía del más allá. Según casi todas ellas, el éxito del proceso religioso es “salvarse”, llegar a la gloria y a la dicha de la bienaventuranza. Sin embargo, la oferta de Jesús es para transformar la historia, para hacer que nazca la sociedad nueva, para renovar y orientar el concreto modo de actuar de las personas. Por decirlo popularmente, la oferta del Evangelio, que no ha sido predicada a ángeles sino a personas concretas, es una oferta “de tejas abajo”.
En Cuaresma se apela a la conversión. Pero se nos llama más a una conversión social que a una conversión religiosa. Aceptar que el Evangelio es para lo concreto de nuestros días, ponernos bajo su luz, hacernos vulnerables ante su fuerza, es la mejor manera de entender la buena noticia de Jesús. Una noticia que no aterriza en la vida es estéril. (Fidel Aizpurúa)


“Estoy seguro de que lo importante en toda la Biblia, sin exceptuar a Pablo, no es el pecado sino el perdón de los pecados, la revelación de la misericordia, que se manifiesta particularmente en cubrir todo pecado, el hecho de que, por ‘alejado’ que esté el hombre de Dios y de sí mismo, el Amor no está nunca ‘lejos’ de él. Somos nosotros quienes tenemos un secreto interés en afirmar que nuestro pecado es muy importante a los ojos de Dios”.
J. P. Jossua, Lecturas en eco,  p.230

viernes, 24 de febrero de 2012

SUEÑA PARA PODER VIVIR

Ante un mundo en el que se nos plantea vivir rápido, estar a la última, manejar redes sociales, estar en continua comunicación, tener todo a nuestra disposición, obtener placeres varios y rápidos… hablar de Vocación parece algo trasnochado, aparentemente sin interés y poco atrayente.
Veo los rostros de muchos jóvenes, que a pesar de todo lo anterior, están tristes, sin expresión, como si vivir fuera algo aburrido y no entrañara algún sentido. Y no sólo a los jóvenes ocurre esto, también los adultos parece que tienen sobre ellos una especie de nubarrón oscuro a punto de tormenta.
Vivir, la Vida no puede consistir sólo en trabajar, tener y conseguir dinero, buscar y obtener diversos tipos de placeres a través de otras tantas adicciones…
También es verdad que se hacen grandes proyectos que nos llena el tiempo porque se centran en lo que tenemos que hacer. Por tanto, hay proyectos y proyectos…
Quizá lo más interesante es que nos planteemos qué es lo que queremos ser, o quizá tendríamos que lograr un equilibrio entre lo que queremos ser y lo que queremos hacer. A menudo, cuando intuimos lo que queremos hacer y ser lo acallamos y buscamos mil y una excusas para no realizarlo: las circunstancias, la falta de tiempo, los imperativos de la vida cotidiana nos hace pensar “ya lo haré más adelante”, y esto a menudo significa no hacerlo nunca jamás. Esto puede provocar en nosotros una sensación de como si fuéramos felices pero no lo manifestáramos y si no lo manifestamos me temo que no somos felices.
¿Quién no ha tenido sueños? Pero estos se evaporan si no los hacemos realidad, “si esperas que tus sueños se llenen de polvo, te convertirás en un viejo espantapájaros, lleno de telarañas” (François Garagnon, Jade y los misterios de la vida, ed. Paulinas, 3º ed. Madrid 2000, pg. 36).
Por ello es indispensable que tengamos sueños, proyectos, y que cada día que nos levantamos, nos esforcemos por estar a la altura de los sueños y de los proyectos, porque si no lo hacemos así no dejaremos de ser unos mediocres, personas “sin interés por cosa alguna, que dedica toda su vida a las cosas terrenas porque se dice así mismo que no hay tiempo para mirar a las estrellas” (pg. 37). Sueña para poder vivir. (Hno. Benjamín Serrano)

miércoles, 22 de febrero de 2012

CUARESMA 2012

Una ola de abatimiento, de conformismo, de pesimismo, de pensar que no se puede hacer otra cosa ha caído sobre la población en general siendo el parapeto de cualquier reforma que recorte los derechos adquiridos. Es preciso luchar contra esa manera de sentir. Y no, tal vez, con la pretensión de arreglar lo que parece que no tiene mucho arreglo, sino con el deseo de que no muera la esperanza y la sed de justicia, de que no se apague en las gargantas de los pobres el grito de su dignidad oscurecida. Esto ha de tener algún lado práctico para que no quede en un mero anhelo. La reflexión puede ayudar, la oración también. La Cuaresma de este año puede ser entendida y vivida en este momento como un volver, convertirse, más humanamente a ese pueblo que somos nosotros y que, en muchos de sus sectores, sufre fuertemente. Jesús, a quien le fue vital el sufrimiento ajeno, nos anima a ello. (Fidel Aizpurúa)


viernes, 17 de febrero de 2012

COMENZAR ALGO NUNCA ES FÁCIL

Comenzar algo nunca es fácil. Y mucho menos en estos tiempos de crisis que corren. Pero quizá justamente por eso, y hoy más que nunca la crisis no puede, no debe afectar a los sueños, ilusiones y esperanzas de aquellos que desean empezar algo nuevo. Como dice la canción “es tiempo de cambiar”. Cambiar la dura realidad del consumismo que nos ha hecho dependientes de cosas inservibles y que parece que sin ellas andamos perdidos. Cambiar el feroz e inhumano individualismo. Cambiar el lema del “sálvese quien pueda”. Cambiar, cambiar, cambiar… pero cambiar hacia dónde, por qué… Uno de los cambios más radicales que han existido en la historia fue el de Francisco. Por todos es sabido el antes y el después de la conversión. El estilo de vida disoluta, sin sentido, sin ningún fin aparente. Tal vez la pregunta más importante sea: ¿Tiene hoy sentido un cambio como el que decidió dar Francisco? ¿Tiene, hoy en día, elementos válidos para poder buscar y encontrar la felicidad que se nos escapa por las rendijas del poseer? ¿Podemos llevar a cabo tales ideales? ¿Seríamos capaces de vivir con lo necesario y compartir el resto? Probablemente haya preguntas que sea mejor no hacer, sin embargo, son ese tipo de preguntas, las que llenan y dan sentido a nuestra vida, son las que marcan “los antes y los después”, los horizontes y las metas de vidas plenas. Ante esas preguntas ninguna vida debe ser indiferente. Contestar aquellas preguntas que llenan de luz y sentido la vida de cada uno de nosotros son las que, a su vez, siendo sinceros con nosotros mismos y poniéndolas en práctica, las que nos harán centrar la atención en la verdadera y profunda crisis: aquella en la que vivir carece de sentido. Pero superar este sin sentido no está en manos de políticos, economistas… Debemos asumir la responsabilidad que tenemos en nuestra forma de vida y darnos cuenta de todo aquello que necesitamos cambiar. Cambiando uno mismo es como cambiaremos el mundo. Esa convicción ha de poseernos hasta el límite de llevarnos a actuar. (Hno. Enrique García)


jueves, 16 de febrero de 2012

19 DE FEBRERO, CONTRA TODA HUMILLACIÓN

Aunque el nivel de conciencia de dignidad va subiendo en nuestra sociedad, aún persisten viejos modos de vivir en humillación de unos ante otros. Tan mala es ésta como la soberbia. Es preciso aprender a caminar erguidos sin orgullo. Todavía existen políticos que se consideran como “los reyes magos” que van repartiendo por ahí dones al aire de su generosidad o del humor del momento. No se percatan que gestionan los bienes públicos y que la suya es una función de servicio. Esas actitudes prepotentes generan humillación. También la iglesia oficial ha de revisarse, pues sus viejas estructuras están pensadas como modos de vida que exigen sometimiento y obediencia. No han incorporado algo elemental, que la vivencia de la fe es una realidad comunitaria, no una jerarquía religiosa donde hay superiores y súbditos.
Entender bien a Jesús habría de llevarnos a erradicar cualquier humillación, religiosa, social, política, y hacernos más sensibles al hermoso y evangélico valor de la dignidad. (Fidel Aizpurúa)

jueves, 9 de febrero de 2012

DOMINGO 12 DE FEBRERO: CON MANDO A DISTANCIA

Muchas personas parece que viven con mando a distancia: políticos que todo lo hacen desde sus despachos oficiales, mezclándose con la gente únicamente cuando van a pedir el voto; eclesiásticos que elaboran sus documentos sin haber pisado la arena y la calle que pisa el pueblo; administrativos que se rigen en su trabajo más por las leyes que por las necesidades reales de los ciudadanos; educadores que reducen su educación a trasmitir conceptos sin bajar al terreno vital de los alumnos/as; padres y madres de familia que creen que su trabajo es únicamente mantener el aspecto económico de la comunidad familiar sin percibir las otras necesidades de sus miembros. El denominador común de estas actitudes es que uno no se quiere “pringar”; se trabaja y vive con mando a distancia.
En el Evangelio Jesús toca leprosos, sordos, difuntos, ciegos, mujeres; también Él es tocado. Tocar indica la total cercanía y la mezcla definitiva. Desde ahí es desde donde se puede hacer la oferta del Reino. Entender a Jesús sería animarse a “tocar”, a bajar a la arena de la vida sin temer las consecuencias de nuestros trabajos por la dignidad. Jesús y la comunidad nos amparan. (Fidel Aizpurúa)

domingo, 5 de febrero de 2012

7.000 MILLONES DE AMANTES


Ayer mientras volvía en autobús a casa miré a mi derecha, y en la acera, había una pareja besándose; miré a la izquierda y me encontré con otra pareja que se mostraba su cariño en la calle. No pasaron treinta segundos y otra pareja más, que estaba en el mismo autobús dos asientos más allá, también se besaba con todo su amor.
Una sensación apareció: ¡qué maravilla, cuanto amor se derrama por las calles! ¡Cuántas personas hay dando su amor, haciendo que todos seamos un poco más felices! Y me di cuenta que cada uno de nosotros  somos como ‘una célula’ generadora de amor. Cada uno somos un ser que tiene como finalidad amar. Nuestro Buen-Dios-Amor no se ha guardado para sí la capacidad de regalar amor, sino que nos ha hecho a cada uno de nosotros fuentes de amor. Es decir, somos 7000 millones de generadores de amor en este planeta, 7000 millones de amantes. ¿Y si nuestro sentido último fuera que a cada rincón de la tierra llegara el amor? ¿Que ningún espacio, ni persona se quedase sin el mayor regalo que podemos recibir? ¿Y si fuéramos una especie de virus del amor que hace que todo el mundo quede infectado, tocado de este maravilloso veneno?
Es verdad que podemos no actuar como amantes que somos y así es como ocurren todas esas cosas que vemos todos los días en los telediarios. Pero también es verdad que cuando actuamos queriendo, nos sentimos bien por dentro y sobre todo hacemos más dichosos a los que han tenido la suerte de estar cerca de nosotros: dos muy buenos indicadores de que en esos actos hay algo de lo más genuino del ser humano. (Hno. Javier Morala)