miércoles, 2 de julio de 2025

EL SITIO DE MI RECREO

La mayoría de personas tenemos algún sitio al que queremos volver. Nuestros lugares de ensueño, llenos de memorias y vida. Puede ser una playa, una buena vista, el pueblo de tus abuelos o un cielo estrellado. Sitios con tanto encanto y que nos evocan tantas cosas que nuestra memoria no puede evitar regresar a ellos durante el año, por mucho que el calendario nos impida escaparnos. Escenarios donde los protagonistas somos nosotros y donde están grabados capítulos memorables de nuestra vida y que forman parte de nuestras raíces más profundas.

Cuando llegan las vacaciones, muchos nos reencontramos con esos rincones de nuestra historia. En ellos podemos dormir, estar con los nuestros, hacer deporte, leer, jugar, rezar, salir de fiesta… Verbos que apuntan a una parte de nuestra vida tan necesaria como irrenunciable y que muchas veces olvidamos y no les damos la importancia que tienen. Acciones que nos recuerdan que es necesario frenar un poco para sacar nuestra mejor versión. Momentos que invitan a conversar, querer, agradecer, pensar, imaginar, cuestionarnos e incluso a soñar, porque Dios también trabaja en medio de nuestro descanso.

El verano, para muchos significa tiempo de vacaciones, ojalá podamos apreciar este tiempo como una oportunidad para hacer de nuestra vida algo más pleno, más humano. Y también para recordar que estos lugares son importantes porque un día Dios quiso hablarnos en lo profundo y hacer de estos espacios el escenario de grandes historias. ¿Cuáles son tus lugares? ¿Y cuáles son tus historias?

Alvaro Lobo, sj

domingo, 29 de junio de 2025

SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA

En el evangelio de hoy escuchamos que Simón recibe el sobrenombre de Pedro (Petros): piedra arrojadiza, un canto del camino, un guijarro (roca, por su parte se dice lithos). Aunque adherido a Jesús, Pedro es terco y cerril para entender los mecanismos del reino: así es Pedro. Y Jesús dice que sobre esta piedra edificaré mi iglesia.

Es decir, la Iglesia de Jesús se asienta sobre la debilidad de Pedro (y la nuestra). Y si no se hunde es porque Jesús la sostiene porque si no fuera así, hace ya tiempo que esto se hubiera acabado. Es un milagro que la Iglesia perdure cuando está basada sobre el frágil cimiento que somos nosotros. La fuerza de Jesús es la que sostiene a la comunidad cristiana. Sostenidos por él.

No creamos que una vivencia de la fe asentada en estas certezas se vuelve irrelevante. Todo lo contrario: la actividad social y de mediación del Papa León en estos primeros pasos de su pontificado nos hace ver que la Iglesia, si se apoya en los valores del evangelio, puede hacer una gran contribución a la mejora de la sociedad. El evangelio, no lo dudemos, es terapéutico.

Hace ya años que el teólogo protestante Dietrich Bonhoeffer profetizó: «Nuestra Iglesia, que durante estos años sólo ha luchado por su propia subsistencia, es incapaz de erigirse ahora en portadora de la Palabra que ha de reconciliar y redimir a los hombres y al mundo. Por esta razón las palabras antiguas han de marchitarse y enmudecer, y nuestra existencia de cristianos sólo tendrá, en la actualidad, dos aspectos: orar y hacer justicia entre los hombres». Pues bien, oremos y trabajemos por la justicia. Por esas sendas la comunidad cristiana se hace fuerte y tiene un horizonte ante ella.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 25 de junio de 2025

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS DE MARTIN ERSPAMER

El hermano Martin Erspamer es monje benedictino de la Archiabadía de San Meinrado, en el sur de Indiana. Es un reconocido artista litúrgico y consultor litúrgico. Erspamer trabaja con una amplia gama de materiales, como cerámica, vitrales y madera, y es reconocido nacionalmente por sus ilustraciones de temas sagrados.

Erspamer se identifica con varios estilos, pero es reconocido por su estilo románico contemporáneo que evidencia una estudiada sensibilidad tanto por la imaginería medieval como por un estilo gráfico contemporaneo. Sus evocadoras impresiones en blanco y negro se han utilizado ampliamente en boletines, revistas y materiales de catequesis.

Ha sido miembro de los Amigos de la Caligrafía durante varios años. No se considera a sí mismo un calígrafo, pero utiliza partes de él en sus obras de arte y para documentos monásticos específicos.

Fray Martin Erspamer infunde corazón e imaginación al libro "El Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís", ilustrando los textos creados por Luigi Santucci que toma los sermones que Francisco dedicó a las aves, al lobo de Gubbio y a tantas otras criaturas, y permite que su sabiduría nos llegue a través de las voces de esas criaturas, brindándonos un nuevo clásico de la espiritualidad franciscana.

Estas ilustraciones a cuatro colores capturan el espíritu sencillo pero alegre de San Francisco, que ha inspirado a generaciones en la profunda preocupación por la naturaleza, la justicia para los pobres y la paz interior.


domingo, 22 de junio de 2025

DOCE CESTOS DE TROZOS

Concluye el conocido relato llamado de la multiplicación de los panes (en realidad debería llamarse “el milagro del compartir”) con la aseveración de que recogieron doce cestos de trozos que les habían sobrado después de saciarse. Es la abundancia que brota del compartir no siendo obstáculo la pobreza.

Pero en esta época nuestra, que algunos han calificado como la “era del despilfarro” esas palabras cobran una importancia especial. Despilfarrar alimentos es una iniquidad, algo inaceptable, un pecado de lesa humanidad. ¿Cómo justificar ante los niños de Gaza y sus cazuelas vacías nuestro despilfarro, nuestra inconsciencia al tirar a la basura alimentos buenos? Se mata con bombas y también se mata con descuido.

Hoy también Jesús nos instaría a recoger lo que sobra y, más todavía, a que no sobre nada mientras haya alguien que pasa necesidad. No haríamos nada con leer estos hermosos relatos del evangelio si no sacamos todas las consecuencias que de ellos dimanan. Son las exigencias de una fe madura.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 18 de junio de 2025

MIENTRAS HAYA PERSONAS, HAY ESPERANZA

Los conflictos armados, la polarización, el aumento de los discursos de odio pueden llevarnos fácilmente a la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia, pero la esperanza habita en cada ser humano y de forma especial en este año jubilar convocado por el Papa Francisco.

Con el deseo profundo de reavivar ese anhelo que anida en nuestro corazón, Cáritas presenta su campaña de Caridad, que este año lleva por lema “Mientras haya personas, hay esperanza”. Con esta campaña, la red de Cáritas se une a la fiesta del Corpus Christi -que se celebrará el domingo 22 de junio- y lanza una invitación a la sociedad y a todas las personas de buena voluntad a ser embajadores y portadores de esperanza.

Vivienda, empleo y personas migrantes, tres realidades preocupantes

El adelanto del informe FOESSA presentado en diciembre del año pasado -y cuyos datos definitivos serán publicados en el último trimestre de este año- dan cuenta de cómo la exclusión residencial, el empleo precario y la situación administrativa irregular en la que se hayan muchas personas migrantes son algunas de las causas de la cronificación de la pobreza y la exclusión que sufren más de 9,4 millones de personas en nuestro país.

El problema generalizado del acceso a la vivienda en muchos países de Europa y en concreto, en nuestro país, se ha convertido, para las personas más pobres, en un problema de emergencia social al hacerse prácticamente imposible que puedan acceder a una vivienda digna.

Las posibilidades que tienen los jóvenes de acceder a un empleo que dignifique el desarrollo personal y facilite la posibilidad de iniciar proyectos vitales están aún más mermadas entre las personas con menos recursos y más vulnerables.

Las personas migrantes que llegan a nuestro país también se ven expuestas a grandes dificultades. Enfrentan importantes dificultades económicas y sociales que les impiden integrarse en la sociedad. Muchas de las personas y familias al completo que llegan a Cáritas demandando apoyo y ayuda, viven situaciones verdaderamente dramáticas que son difíciles de resolver en el corto y medio plazo.

Todas estas realidades requieren con urgencia nuestro movimiento. Nos invitan a ser presencia real y cotidiana siempre en salida, siempre atentos a las necesidades de nuestro alrededor. El verdadero sentido de nuestra vida se juega en el espacio del nosotros compartido, y como cristianos, en la profesión de nuestra fe y el compromiso en el seguimiento de Jesús. Porque solo saliendo al encuentro de los que sufren es donde la esperanza del nosotros va tomando forma.

“Todas somos personas, y llevamos dentro semillas de fraternidad y solidaridad que brotan en forma de pequeños gestos y acciones cotidianas que contagian esperanza. Solo necesitamos recrearla y encontrar nuevas formas de hacerla tangible. A través de la resiliencia, la creatividad y el trabajo colectivo y solidario, podemos aportar luz en medio de las sombras de la realidad que nos toca vivir en este tiempo”, explica Eva San Martín, responsable de la campaña.

El papa Francisco recuerda en la Bula para convocar el Jubileo de la esperanza que “necesitamos que sobreabunde la esperanza para testimoniar de manera creíble y atrayente la fe y el amor que llevamos en el corazón; para que la fe sea gozosa y la caridad entusiasta; para que cada uno sea capaz de dar aunque sea una sonrisa, un gesto de amistad, una mirada fraterna, una escucha sincera, un servicio gratuito, sabiendo que, en el Espíritu de Jesús, esto puede convertirse en una semilla fecunda de esperanza para quien lo recibe”.

El alto valor de cada persona

En su habitual mensaje con motivo del Día de la Caridad, los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social subrayan que “el Cuerpo de Cristo se nos ofrece como el único alimento capaz de traer paz ante tanta violencia y también se ofrece como alimento y ejemplo de nuestro compromiso activo”.

“Es necesario recordar que quien participa en la Eucaristía ha de empeñarse en construir la paz y denunciar las circunstancias que van contra la dignidad del hombre, por el cual Cristo ha derramado su sangre, afirmando así el valor tan alto de cada persona. Si no tomamos conciencia de esto, nuestras eucaristías se aproximan a la incoherencia”, señalan en la nota.

Por todo ello, recuerdan que “es hora de ser peregrinos de esperanza, para anunciar el amor de Cristo al mundo. El papa León XIV, en su homilía de comienzo del ministerio petrino, nos ha dejado un encargo ineludible: ‘¡Esta es la hora del amor! La caridad de Dios, que nos hace hermanos entre nosotros, es el corazón del Evangelio’”.