sábado, 28 de diciembre de 2024

LLEGA NAVIDAD

San Francisco de Asís la consideraba la “Fiesta de las Fiestas”. Es tiempo de fiesta, de celebrar la vida, de reconocer y afirmar la presencia de Dios en medio de su pueblo, entre nosotros. La Navidad cristiana es la fiesta de la “humanización”. Dios se hace hombre, se humaniza para que la humanidad viva más humanamente. Es la fiesta del renacer del bien y de la esperanza en nuestro mundo a pesar de todo.

Hay quien se lamenta de que la sociedad en la vivimos pretenda que progresivamente, la Navidad o las Navidades vayan dejando de ser unas fiestas religiosas para convertirse en unas fiestas familiares, secularizadas, en las que podamos participar todos los ciudadanos. En esta sociedad nuestra, la dinámica que utilizamos para que algo sea patrimonio de todos es que tenga un carácter de neutralidad, despojándolo de todo signo religioso. En este caso, hay que hacer de la Navidad una fiesta de humanidad y solidaridad para que nadie se sienta excluido y todos puedan disfrutar de ella.

De cara al significado y a la celebración de estos días cada uno tenemos nuestra propia experiencia, percepción y valoración. Como dice uno de los autores españoles, “puede que la Navidad de las calles iluminadas, de la propaganda consumista, de las reuniones familiares desganadas, de los regalos obligados… nos guste más o menos o que incluso nos disguste. Sin embargo, si abriéramos los ojos y la miráramos en su hondura universal, la Navidad podría tocarnos el corazón, encender en él una llama de paz creadora, volverlo más humano para nuestro bien y el bien común de la Tierra”.

Muchos de nosotros en estas fechas celebramos la la Navidad de Jesús de Nazaret con todo ese entrañable imaginario que llevamos grabado en las entrañas desde niños: el pesebre, la gruta, los pastores, los campos de Belén, el coro de ángeles en medio de la noche, la estrella que guía a los sabios de Persia, los cofres de oro, incienso y mirra. Esa fue nuestra primera Navidad y queremos que lo siga siendo.

Cada día, en estas fiestas nos acercaremos con ternura ante el Belén de nuestra casa, de nuestra parroquia y de otros lugares. Sabiendo que Bet-lehem, significa en hebreo “casa del pan”, y que estamos llamados a construir el Belén en un mundo lleno de deseos y dolores. Y que eso es ser cristiano: crear y cuidar la vida, tan maravillosa y frágil, siguiendo el Espíritu o la inspiración de Jesús.

Benjamín Echeverría, capuchino

jueves, 26 de diciembre de 2024

LES DIO CAPACIDAD PARA SER HIJOS DE DIOS

En el prólogo del evangelio de san Juan leemos “les dio capacidad para ser hijos de Dios”. Dios ha capacitado a los humanos, e incluso a las criaturas, para llegar a ser hijos de Dios. El evangelio de Juan nos dice: antes de leer el evangelio del Hijo, sábete que tú también puede llegar a ser hijo si sigues los pasos de Jesús. El evangelio te ayuda a ser hijo.

Ser hijo es llegar al máximo nivel de dicha posible en esta vida, llegar a ver que esta vida nuestra tan limitada merece la pena, que en este camino humano hay posibilidades de alegría y que todo esto es lenguaje de una dicha plena que esperamos.

Habrá quien piense que ser hijo de Dios es algo más sublime que el logro de la dicha en una vida limitada. Pero pensémoslo: el programa de Jesús es un programa de dicha (“Bienaventurados…”) y él está más interesado por nuestra dicha que por nuestros pecados.

En Navidad decimos que Dios se encarna en Jesús. ¿Qué es la encarnación sino la dignificación de nuestro ser humano? ¿No es la encarnación algo mezclado a nuestro ser carne, nuestro ser persona con sus limitaciones y sueños? ¿No sería nuestra vida social, tan crispada, tan polarizada como decimos ahora, algo más amable y colaborativo? La estridencia de nuestros disgustos tiene su raíz en el propio corazón.

Puede parecer esto un tanto complicado, un pequeño galimatías. Pero no lo es tanto. En el jolgorio de la Navidad quizá nos vendría bien sentarnos un rato en silencio en la Iglesia o en el sosiego de tu casa y pensar: Dios quiere nuestra dicha. Y desde ahí brotaría una buena oración para la Navidad: Gracias, Señor, por querer nuestra dicha; me comprometo a vivir con gozo y a ser alegría para otros. Por ese camino tan sencillo podríamos vivir una Navidad distinta y nueva.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 25 de diciembre de 2024

QUIERO CANTAR

Quiero cantar
la vida que empieza,
tararear las dudas
que a veces me detienen,
y convertir en música
las lágrimas.

Quiero hacer
una balada de justicia
y una samba
para pronunciar
la paz en mil idiomas.

Que el perdón se cante
como una rumba
y la esperanza se anuncie
con tambor y trompeta.

Que la fe tenga
la letra de un bolero
y tu historia,
fascinante y única,
sea un villancico
para todo el año.

José María Rodríguez Olaizola

martes, 24 de diciembre de 2024

PREGÓN DE NAVIDAD

No es posible que haya un pregón mejor para anunciar la Navidad que aquel primero de la historia, el que dieron los ángeles cuando anunciaron a los pastores el nacimiento del Redentor: “Gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”. No es posible pregonar la Navidad de una manera más precisa y más preciosa. Por ello, celebrar la Navidad es dar gloria a Dios y vivir sembrando la paz entre los hombres. O, mejor dicho, celebrar la Navidad es construir un mundo de paz para, de esa forma, dar gloria a Dios. Todo lo demás son adornos, fuegos de artificio que ocultan, emborronan y distorsionan el auténtico sentido de estos días.

Francisco de Asís es un cantor de la vida y de la fraternidad. No es una música vacía que puede pasar de moda, sino el canto gozoso del que ha encontrado la alegría, una alegría perfecta, como él mismo diría. El canto de Francisco es un canto sin envidia, sin maldad, sin afán de humillar, sin veneno. Su canto parecía de otro mundo, no porque fuera un canto extraterrestre, sino porque remitía a ese otro mundo donde el amor es el centro y la fraternidad la mejor señal de vida.

En muchas ocasiones el cantar se transforma en una necesidad que nace de lo profundo del corazón. Y, en el fondo, no hacemos más que sumarnos a la sinfonía que suena en la creación entera. El mismo Dios que asumió toda nuestra realidad al hacerse tal y como somos, nos invita a ser parte del crear y recrear constantemente este mundo a través del canto a la vida. Ojalá esta Navidad nos despierte el deseo de descubrir nuestro propio canto. ¡Feliz Navidad!

La comisión

jueves, 19 de diciembre de 2024

POQUITO

Estamos habituados a medirnos según lo máximo que hemos podido alcanzar a lo largo de nuestra vida. Así, cuando éramos jóvenes pusimos en juego nuestras capacidades en aquello que se nos requería: fuimos generosos, aprendimos habilidades, nos entregamos a un proyecto, colaboramos en mejoras, etc. Todos recordamos aquello que hicimos, dónde estuvimos, con quiénes, etc. Ahora que tenemos más años y nuestras facultades no son las mismas, sino menos, fácilmente nos nace decir que ya no podemos, que ya no valemos, que ya no somos… Y por ello, puede que nos dejemos caer por la pendiente de desapuntarse, del “ya no”, de la rendición...

Sin embargo, quizá esta situación de limitación sea la gran oportunidad para desarrollar la humildad que no pudimos hasta ahora. Pero no la humildad como maquillaje y tapadera de la rendición, del abandono. Si nos desapuntamos de la vida, del compromiso, de la entrega, no es por humildad sino por rendición, quizá por ese punto de soberbia que no nos deja vernos como somos ahora, y no como en otras etapas de nuestra vida. Al contrario; sería humildad si nos diera esa capacidad de saber dar lo poco que podemos y tenemos. Sería esa sabiduría que nos libera de la necesidad de dar la talla, del tener que estar a la altura que se espera de uno, o de las expectativas que uno se pone a sí mismo.

Desde la humildad de lo que soy y tengo, hago todo lo que puedo, no más; ni menos. Con lo poquito que soy, doy todo. El mayor nivel de generosidad se hace desde la humildad.

Parafraseando a santa Teresa de Jesús: “Y como me vi mujer y ruin e imposibilitada de aprovechar en lo que yo quisiera en servir al Señor, (…) determiné hacer eso poquito que era en mí, (…) confiada en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayudar a quien por él se determina a dejarlo todo”.

Carta de Asís, diciembre 2024

martes, 17 de diciembre de 2024

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS DE SOR ISAURA

Sor Isaura es una franciscana. Conocedora, seguidora y admiradora de san Francisco de Asís, forma parte de la orden creada en 1211 por santa Clara, pero lo sorprendente, por inusual, es que en este monasterio, fundado en el año 1326 por la reina Elisenda de Montcada, esposa del rey Jaime Il de Aragón, es el lugar en el que Sor Isaura realiza sus singulares fotografías.

La artista realiza ciento catorce fotografías relacionadas con la totalidad de los versos que configuran el Cántico. La técnica utilizada es un aspecto que la autora no acepta a revelar en detalle. En su quehacer artístico existe algo de la experimentación alquimista propia del medievo. Al igual que el también franciscano Roger Bacon, que en el siglo XIII dedicó parte de sus trabajos a la reflexión y la refracción de la luz, en sus estudios dedicados a la óptica, en las fotografías de Sor Isaura hay una experimentación a propósito de las leyes y los fenómenos de la luz.

Su técnica no tiene ninguna relación con los programas de retoque de imágenes, aunque por el resultado de las obras podría creerse lo contrario. Sin entrar en detalles, de manera genérica, puede afirmarse, por los efectos obtenidos, la presencia de reflejos como consecuencia de la utilización de cristales en toda su obra.

El uso de los reflejos en la pintura a través de la inclusión de espejos o cristales ha sido recurrente y ha supuesto la posibilidad de pintar en el cuadro aquello que no podía ser contemplado en la bidimensionalidad de la pintura. También los reflejos en la historia de la fotografía cuentan con una exhaustiva lista de nombres que han basado algunas de sus creaciones en este efecto, como Edwar Steichen, Walker Evans, Louis Faurer, Henri Cartier-Bresson, Shomei Tomatsu, Lee Friedlander, Takuma Nakahira... que también se han valido del efecto de los reflejos en sus obras. En el caso de las fotografías que nos ocupan es absurdo apelar a una tradición que no posee relación alguna ni con la autora de las mismas, ya que su formación es autodidacta, ni, tampoco, con los libros ni los manuales de fotografía que le son ajenos.

jueves, 12 de diciembre de 2024

ORACIÓN COMUNITARIA, DICIEMBRE 2024

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martes, 10 de diciembre de 2024

RATIO FORMATIONIS: LA ALEGRIA

Todos buscamos ser felices: es una tendencia innata sin la cual no es posible vivir. No faltan, sin embargo, propuestas de alegría de bajo coste, instantánea, fugaz. Es una felicidad devaluada, una falsa alegría que desemboca en desencanto, frustración y tristeza.

En el relato de la verdadera alegría, Francisco abre su corazón y nos ofrece la sabiduría de su vida: la verdadera alegría no reside en el éxito. Hace falta tiempo para comprender la profundidad de este pensamiento, pues parece que la experiencia dice lo contrario: que solo en el aplauso, en el reconocimiento, en la satisfacción es natural sentirnos alegres.

¿Cómo puede actuar un hermano menor cuando no se ve valorado por los hermanos, cuando lo consideran prescindible, cuando no se siente amado por ellos? La respuesta de Francisco surge de su propia experiencia. Aquí está la verdadera y perfecta alegría: si tu corazón no se turba, si perseveras en tu vocación de seguir siendo hermano de todos, sin apropiarte de nada (incluso de aquello que crees merecer), entonces habrás derrotado para siempre las sombras de la tristeza.

El origen y el horizonte de la alegría franciscana están en el encuentro con Jesús. La experiencia de la Pascua -el encuentro con el Resucitado- conduce a una Vida abierta a todos, nos da fuerzas para no renunciar al sueño de una fraternidad de hermanos que caminan por el mundo ofreciendo un estilo de relación inclusiva, libre y fuente de libertad. De manera especial, la relación con los pobres nos centra en el Evangelio y nos hace ver que, en verdad, aquello que somos ante Dios, eso somos y nada más. Su amor incondicional y fiel es la razón de nuestra alegría verdadera.

domingo, 8 de diciembre de 2024

CON DIOS TODO ES POSIBLE

Todo nos es posible, en la medida humana, con el amparo amoroso de Dios. Pero no pidamos a Dios lo que tenemos que hacer nosotros. ¿Cómo podemos nosotros hacer que con Dios todo lo que es posible lo sea?
  • Implicándonos: sin implicación la oración es una planta sin raíz; sin implicación las cosas no mejoran, quizá empeoran; sin implicación, la vida no avanza, retrocede.
  • Confiando: si confías, las dificultades aminoran y las posibilidades de conseguir algo crecen; confiando, el corazón se entrega y los caminos humanos se hacen gozosos; si confías, hay más posibilidades de que la vida se entienda incluso cuando las cosas no van bien.
  • Acompañando: cuando acompañas, Dios acompaña; cuando sales al camino, Dios se encuentra con el frágil; cuando escuchas amantemente, el necesitado de escucha cree que Dios mismo le escucha.
Tenemos que ir abandonando la idea de un Dios mágico, un gran rey mago al que le puedo sacar todo lo que necesite a fuerza de plegarias y promesas. No es así. Dios está de nuestra parte y nos da lo necesario para vivir dignamente dentro de los límites de la vida. Abandonemos la idea de un Dios todopoderoso y acojamos la de un Dios bondadoso del todo, amoroso sin desfallecimiento, generoso contando con los límites de la vida.

María nos enseña estos caminos de fe adulta. Dios estaba de su parte, pero a ella le correspondió dar cara a sus situaciones de vida nada fáciles. Celebrar su recuerdo habría de animarnos a encarar la vida con fuerza sabiendo que Dios está detrás sosteniéndonos. Con eso, el gozo de vivir será mayor y aumentará el valor ante las dificultades.

Fidel Aizpurúa, capuchino

viernes, 6 de diciembre de 2024

BRIZNAS DE ESPERANZA

La esperanza es un tema recurrente en Adviento. Pues ¡que vuelva la esperanza! Siempre viene bien volver a la espiritualidad de la esperanza sobre todo cuando esta parece escasear. Siempre nos alivia hablar de aquello que carecemos. Pero, de alguna manera, habría que “atrapar” aquello que nos resulta tan volátil.

Por eso mismo hablamos de “briznas”, de aquello atrapable, pero pequeño, de lo que resulta casi insignificante pero que está ahí al alcance de la mano. ¿Eso tan pequeño, esa “brizna”, puede suscitar esperanza? Quizá sí.

Dice el poeta M. Rico: “Nunca poseeremos la tierra./Si acaso, una brizna de aire o un destello”. Una brizna de aire, un destello, parecen nada. Pero es el don sagrado de vivir y respirar por el que algunos darían toda su fortuna. Y el francés G. Apollinaire: “Brizna de brezo, olor del tiempo./ Recuerda que yo te espero”. La esperanza como una brizna de brezo, una pajita humilde que, junto con otras, hace la escoba que barre el humilde hogar, las cuadras de los animales.

Habrá que acercar la esperanza y entenderla y vivirla de forma humilde. Quizá de ahí brote la chispa de un fuego que alumbre los pasos. Por eso el Adviento es tiempo propicio para llamar quedamente a la esperanza, para que vuelva a descongelar el duro corazón que dice que no hay nada que hacer, que todo seguirá igual o peor, que la noche sigue siendo el escenario de nuestra vida.

Adviento: tiempo para volver a la esperanza, con realismo, con humildad, con el anhelo que brota de un rescoldo del que vuelve a surgir una llamita, temblorosa y tenaz.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 4 de diciembre de 2024

FUENTE DE SILOÉ 2024

El pasado fin de semana tuvo lugar nuestro encuentro de oración y silencio “Fuente de Siloé” en el Pardo, Madrid. Asistieron 10 animadores de pastoral juvenil de nuestras presencias. El tema de fondo fue el Cantico de las criaturas, que los hermanos de El Pardo ayudaron a interiorizar desde tres enfoques diferentes: uno más histórico (Jaime Rey), otro dogmático, profundizando más en el elemento del agua (Javi Moreno), y el tercero más vivencial (Jesús Torrecilla).

En el tiempo personal se aprovecharon los espacios de silencio y el material facilitado por los hermanos. También el buen clima ayudo a dar buenos paseos por los alrededores. Los momentos de oración compartida fueron preparados por Patricia Arenas y Joaquín Morata, dos de los miembros de la Comisión de Pastoral Juvenil. Jesús Torrecilla presidio la Eucaristía final y con un inesperado vermut y la comida compartida terminó el encuentro. Gracias a los hermanos de El Pardo por su cercanía y generosa colaboración.

La Comisión

sábado, 30 de noviembre de 2024

ESTAR DESPIERTOS EN TODO TIEMPO

En este primer domingo de Adviento se nos llama a ESTAR DESPIERTOS EN TODO TIEMPO. Ocurre que la fe, y más si es heredada como la nuestra, tiende a adormecerse, a caer en la rutina, a empobrecerse. Es como una prenda usada muchas veces: se deshilacha, pierde color, se rompe. Por eso, viene bien que se nos dé una sacudida. ¿Vives una fe despierta o dormida? ¿Vibras con tu fe o es para ti un peso que te agobia?

Jesús es para nosotros un modelo de fe despierta: ora con pasión durante la noche, se encuentra con la gente en los caminos y toma partido por los desfavorecidos, se entrega con valentía sin medir las consecuencias, respira con todo lo creado. Jesús es un creyente de fe despierta.

¿Cómo podemos nosotros vivir hoy una fe despierta?
  • Tener los ojos abiertos: dicen algunos que necesitamos “místicos de ojos abiertos”. El creyente se interesa por lo que pasa y lo que nos pasa, le inquietan las situaciones de injusticia, le preocupan las situaciones de los frágiles, se pregunta por el futuro de la sociedad y del mismo evangelio. Un creyente de mirada apagada, distraída, desinteresada no es un ejemplo a seguir.
  • Tener una mirada horizontal: mirar hacia la vida, no estar interesado en las cosas religiosas descuidando la familia, el trabajo, la oración. No ser demasiado espiritual, sino lo justo. No rezar demasiado, sino hacerlo con confianza.
  • Tener sentido positivo de la vida: no ser un negativista, alejarse de aquellas tóxicas maneras que entendían la vida como un valle de lágrimas, amar la tierra en la que vives, agradecer a Dios el hecho de haber sido creado, no situarte entre los cristianos que todo lo ven de color negro.
La fe despierta descubre motivos de esperanza en el hoy: la sensibilidad de los jóvenes en la DANA, la voluntad de algunos políticos que no buscan la confrontación sino el entendimiento, los trabajos impagables de quien siembra amabilidad y bonhomía en las relaciones crispadas. Si no encuentras nada positivo en la sociedad, tu fe está desconectada de la vida.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 28 de noviembre de 2024

DIOS MÍO, ¿QUÉ HE HECHO?

Cuando uno es joven y tiene el futuro abierto, es tiempo de hacer proyectos, de proponerse caminos, soñar posibilidades. Casi no hay pasado, pero sí mucho porvenir. Por lo que, si he hecho algo malo, quizá tenga posibilidad de reparar el daño generado. Cuando la persona va entrando en años, hay más pasado que futuro y se hace balance de lo vivido, junto a motivos de agradecimiento -que habrá muchos, gracias a Dios-, también habrá males realizados que han generado sufrimiento a personas que se han cruzado en la vida. Y ya no hay reparación posible. Siempre ha habido errores cometidos, cuyas consecuencias las han pagado otros; se ha generado injusticia y sufrimiento. ¿Qué hacer con ello?

Uno puede aducir que fue fruto de las circunstancias, de su inmadurez o fragilidad o inconsciencia. Somos muy dados a aligerar nuestra culpa. No resulta fácil asumir que los errores en la convivencia, en las decisiones tomadas, en lo hecho o en lo omitido sean fruto de uno mismo. No es fácil reconocer que uno ha ido generando el sufrimiento de personas concretas. Pero al final, hay que reconocer la responsabilidad.

Y ¿qué hacer con la culpa reconocida? Si la vida se ha llevado apoyada exclusivamente en uno mismo, si todo ha sido proyecto de su libertad, la culpa se vivirá como un peso que aplasta porque la persona no tiene otro agarradero que sí mismo. Sin embargo, si la vida se ha fundamentado poco a poco en la confianza en Dios, se irá aprendiendo a dejar el juicio sobre la vida y sus pecados en la misericordia de Él. Esto no borra para nada la responsabilidad del mal realizado, aunque sí alivia el peso de la culpa. La culpa reconocida no aniquilará al que haya generado el sufrimiento, sino que será sumido en la confianza en la misericordia de Dios.

Carta de Asís, noviembre 2024

sábado, 23 de noviembre de 2024

CRECER EN HUMANIDAD

Jesús vino para dar testimonio de la verdad. Pero ¿de qué verdad se trata? No de la verdad de los sabios, los filósofos, los científicos. Ni siquiera de la verdad que se atribuyen las religiones. Se trata de la verdad humana, aquella que dice que esto nuestro, tan humilde, tan menospreciado a veces, tendrá éxito, que alcanzaremos la dicha, que habrá horizonte para esta vida nuestra, que el bien terminará derrotando al mal, que las penas tienen fecha de caducidad, aunque sea lejana. Una verdad para la esperanza. Esa es la verdad de la que Jesús da testimonio.

¿Y cómo lo ha hecho? Con su vida humilde, Jesús se ha esforzado en ofrecer y proclamar esa verdad. Él no ha sido un profesor, ni un teólogo, ni uno con autoridad. Pero con su total entrega ha dado testimonio de la verdad sencilla de que lo nuestro merece la pena, aunque sea una cosa humildísima y casi insignificante en el conjunto de lo creado. Por eso ha sido fuente de esperanza para muchos; de ahí que haya iluminado el camino de quien andaba en tinieblas. Una pequeña luz en la oscuridad de lo humano esperando que llegue el amanecer: eso ha sido Jesús.

Este testimonio podemos darlo cualquiera de nosotros en nuestra vida diaria. No se trata de hacer cosas notables, sino de tener un corazón lleno de humanidad. Cuando al final del día puedas responder positivamente a esta pregunta ¿he sido hoy humano?, habrás dado testimonio de la misma verdad de Jesús. Si los planteamientos humanos han quedado lejos, tienes que reiniciar el trabajo.

Este domingo acaba el año litúrgico. Buen momento para preguntarte si el evangelio va haciendo su obra en tu vida. Mira el termómetro de lo humano: ¿eres más humano que el año pasado? El evangelio actúa. ¿No lo has sido suficientemente? Tienes por delante otro año para intentarlo. No lo desaproveches.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 20 de noviembre de 2024

ORACION COMUNITARIA, NOVIEMBRE 2024

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lunes, 18 de noviembre de 2024

EJIF 2024

Un fin de semana intenso con jóvenes de toda España de los diversos grupos de toda la familia franciscana: Capuchinos, Franciscanos, Amigonianos, Jufra, OFS, Franciscanas de la Purísima, Terciarias capuchinas, Alcantarinas... donde hemos celebrado el octavo Centenario Franciscano por todo lo alto.

Disfrutamos de un sábado intenso con un creativo taller belenista, los testimonios sobre heridas en la vida, una sentida adoración en torno a los estigmas y un animado concierto de Aisha. El domingo aprovechamos la mañana con un desierto en el Retiro, y terminamos con la Eucaristía donde celebramos el paso de Dios por nuestras vidas.

Tras la comida nos despedimos hasta la próxima ocasión que nos veamos que, si no antes, será en el encuentro de la familia franciscana en Roma durante el Jubileo de los jóvenes. ¡Gracias a todos los que hicisteis posible este maravilloso encuentro!

jueves, 14 de noviembre de 2024

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS DE GIUSTINA DE TONI

Giustina de Toni nació en Padua donde todavía vive y trabaja. Su investigación artística no puede separarse del viaje espiritual que atraviesa las distintas fases de su vida, desde sus estudios artísticos, pasando por su carrera como iconógrafa, hasta la compleja búsqueda de la síntesis entre tradición e innovación y el equilibrio entre misticismo y eros.

Sus obras sugieren itinerarios contemplativos a través de referencias simbólicas que evocan lugares de interioridad y espiritualidad. Su producción artística está mayoritariamente ligada a los encargos que le encomiendan, que se alternan con periodos en los que se dedica a ciclos pictóricos de inspiración más libre.

Entre ellos recordamos el "Cántico de los Cantares", el "Cántico de las Criaturas" y el "Saludo a la Virgen" de San Francisco.

En la obra que presentamos titulada "Altissimo", Francisco "es una flecha hacia el cielo". La pregunta a lo largo de su vida fue: "Señor, ¿qué quieres que haga?". En Asís, ante el Crucifijo; en Gubbio, frente al lobo; en La Verna, en Tierra Santa, en Greccio, en la Porciúncula...

También nosotros llevamos en el corazón -y más a menudo en la cabeza- muchas preguntas, muchos pensamientos que a veces crean bastante confusión en el alma.

Francisco nos enseña a preguntar una sola: Señor, ¿qué quieres que haga? Vivir apuntando hacia arriba, o mejor dicho hacia el Altísimo. Porque nuestros sueños también pueden ser elevados, también pueden ser santos, pero Francisco descubrió que hay Uno más alto, Uno más poderoso, Uno más bueno, y recurrir a Él, en cada ocasión, como una flecha apuntando hacia arriba.

martes, 12 de noviembre de 2024

RATIO FORMATIONIS: LA HERIDA

Francisco no olvida que todo empezó con un beso. Las heridas de los leprosos curaron las de su corazón y fue entre ellos donde dio los primeros pasos en su vocación de hermano. También Jesús, el Maestro, se hizo discípulo de una mujer herida, y aprendió de ella el arte de lavar los pies. Así funciona la gratuidad: dar sin esperar retribución, dar por el gozo de dar, darlo todo, sin reservas.

Cuando los conflictos fraternos son más tensos y sus heridas se abren nuevamente, Francisco recupera en su memoria la historia de aquel beso y, una vez más, allí encuentra su sanación.

Las llagas en el cuerpo de Francisco son las marcas de Jesús, su plena participación en el Misterio Pascual, las señas de su identidad: el amor haciéndole igual al Amado. El sentido es claro: cuando tocas y amas a los hombres, tocas y amas a Jesús. Y él te toca y te ama. Todo vuelve a tener sentido. Todo -incluso la fragilidad de los hermanos- es visto como gracia. En su propio cuerpo, llagado ahora como el cuerpo de Jesús, Francisco toca una certidumbre: no es posible vivir sin hermanos.

domingo, 10 de noviembre de 2024

ECHAR EN EL ARCA DE LAS OFRENDAS

El evangelio de este domingo propone como modelo de ciudadana del reino a aquella viuda pobre que dio de su falta. Por eso Jesús la alabó por encima de los que daban mucho porque tenían más. Esto queda claro.

Pero puede haber para nosotros una luz en ese ECHAR EN EL ARCA DE LAS OFRENDAS del que se habla. No podemos negarlo: el dinero ha estado y está mezclado a la religión, como lo está mezclado a la vida. Pretender una Iglesia sin considerar el lado económico es un angelismo que no tiene salida. ¿Cómo influye el evangelio hoy para que esa relación entre religión y dinero sea lo más correcta posible? ¿Cómo echar hoy en el arca de las ofrendas de manera sensata, razonable y generosa? Damos algunas pistas por si sirven:
  • Organizadamente: vamos aprendiendo que nuestra generosidad hay que encauzarla por las vías organizadas que tenemos: Cáritas, Manos Unidas, Domund, Iglesia Diocesana, etc. Es verdad que dice el evangelio que “lo que hace tu mano izquierda no lo sepa la derecha”, pero hoy la unión resulta imprescindible para que la acción social sea más eficaz y más eclesial.
  • Presentando cuentas: a algunas entidades eclesiales les cuesta presentar cuentas. Muchas parroquias no tienen un sencillo Consejo Económico. Todo se lo guisa el cura. Solamente se dan cuentas de las grandes colectas. No está mal, pero no parece que hoy sea suficiente. Ya decían hace siglos los cristianos que lo que concierne a todos en la Iglesia ha de ser gestionado por todos.
  • Avanzando en la fiscalidad: muchas de las donaciones y colectas aún no están reguladas fiscalmente. Hemos de avanzar en esa dirección porque la fiscalidad es una obligación ciudadana y redunda en beneficio de todos. La opacidad en la cuentas no beneficia a nadie.
Hay que seguir cultivando el dinamismo que mueve todo este asunto y que no es otro que la generosidad. Si avanzamos en organización, en claridad, en cumplimiento de las obligaciones fiscales hemos avanzado mucho.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 7 de noviembre de 2024

HAZLO DE TODAS FORMAS

A menudo la gente es irrazonable, ilógica y egocéntrica.
Perdónalos de todas formas.

Si eres amable, la gente puede acusarte de egoísta o de tener segundas intenciones.
Sé amable de todas formas.

Si eres exitoso, ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos.
Ten éxito de todas formas.

Si eres honesto y franco, la gente puede engañarte.
Sé honesto y franco de todas formas.

Lo que tardas años en construir, alguien puede destruirlo en un instante.
Construye de todas formas.

Si encuentras serenidad y felicidad, pueden tener celos.
Sé feliz de todas formas.

El bien que haces hoy, a menudo será olvidado mañana.
Haz el bien de todas formas.

Da al mundo lo mejor que tienes y puede que jamás sea suficiente.
Da al mundo lo mejor que tengas, de todas formas.

Verás, el análisis final es entre tú y Dios;
nunca será entre tú y ellos, de todas formas.

martes, 5 de noviembre de 2024

SORTUDOS

Por mucho que las leamos, las bienaventuranzas siempre nos suenan bien, son casa que siempre nos acoge, lugar en que siempre nos espera el Señor. En ellas se habla de gente bienaventurada, dichosa, sortuda. El vocablo makarios significa eso: alguien a quien le ha sonreído la fortuna, que se ha encontrado con un gran premio inesperado, que no sabía que tenía en casa un tesoro y que lo tiene. Por eso, al comprobar su suerte, se siente dichoso, agradecido, solidario.

Pero se dice, además, algo muy interesante: tú puedes ser uno de esos dichosos. Tú eres de los que TIENEN SUERTE. Los bienaventurados no son distintos a ti. Tú haces parte de los bienaventurados, de los sortudos, si te pones en una determinada actitud. Tú tienes suerte con las bienaventuranzas de Jesús porque tú haces parte de los bienventurados.

¿Cómo sonarían las bienaventuranzas desde la certeza de saberse con suerte? Podrían sonar así:
  • Tú tienes suerte si te vas acercando a las pobrezas, porque llegarás a intuir cómo funciona el Dios de Jesús.
  • Tú tienes suerte si mitigas sufrimientos, porque a ti también te consolarán.
  • Tú tienes suerte si eres menor, porque llegarás a una tierra de igualdad.
  • Tú tienes suerte si sientes la justicia como una sed, porque esa sed irá siendo apagada.
  • Tú tienes suerte si ayudas, porque tu debilidad será tu fortaleza.
  • Tú tienes suerte si sacas el mal de tu corazón, porque tu manera de ver la vida cambiará.
  • Tú tienes suerte si eres un artesano de la paz, porque Dios te mira como a un hijo o una hija.
  • Tú tiene suerte si vives en fidelidad, porque gozarás del amparo del Dios fiel.
Entender que tenemos suerte con las bienaventuranzas es lo que nos lleva a la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio, en palabras de la FT 285. Y esto es así porque el saberse con suerte ha de llevarnos a hacer partícipes a otros de esa suerte por los caminos de la justicia y de la dignidad. Suerte y compromiso.

Fidel Aizpurúa, capuchino

sábado, 2 de noviembre de 2024

DIOS CUIDA DE LOS NUESTROS

Al final del Cántico de la Criaturas Francisco escribe esta estrofa: “Y por la hermana muerte. Loado mi Señor. Ningún viviente escapa de su persecución. ¡Ay si en pecado grave sorprende al pecador! Dichosos los que viven la voluntad de Dios, no probarán la muerte de la condenación”.

Al igual que Francisco habla de las criaturas como hermanas, también habla de otra realidad que nos asusta y nos entristece. Habla de la la muerte le llama hermana. ¡Qué curioso!, la muerte es hermana, cercana. Para él los hermanos se quieren y se aman, se acercan. La muerte para él está a nuestro lado siempre, la muerte de aquello que vive. No la considera como algo extraño, sino cercano.

La experiencia de Francisco contrasta con la que tienen muchas personas en nuestros días. Como nos recuerda uno de los teólogos actuales, estamos en un mundo en el que no sabemos qué hacer con la muerte. A veces, lo único que se nos ocurre es ignorarla y no hablar de ella. Olvidar cuanto antes ese triste suceso, cumplir los trámites religiosos o civiles necesarios y volver de nuevo a nuestra vida cotidiana. A medida que vamos viviendo y cumpliendo años experimentamos que la muerte va visitando nuestras familias y amistades llevándose a nuestros seres más queridos. Entonces surgen una serie de cuestiones: ¿Cómo reacciono en esos momentos? ¿Qué actitud adoptar ante quien nos dice su último adiós? ¿Qué hacer ante el vacío que van dejando en nuestra vida tantos familiares y amigos?

Durante el mes de noviembre recordamos de manera especial a quienes han formado parte de nuestra vida y ya han muerto. Recordamos también que todos estamos llamados a vivir ese momento tarde o temprano. Recordamos que es ahora Dios quien cuida de los nuestros, y los cuida bien.

Benjamín Echeverría, capuchino

jueves, 31 de octubre de 2024

DILEXIT NOS

Hace un par de días, recibimos una noticia muy grata: el Papa Francisco nos regaló una nueva encíclica, Dilexit Nos. En ella, nos invita a redescubrir el amor de Cristo desde el símbolo más humano y profundo: el corazón.

Este documento no solo reflexiona sobre el amor divino y humano, sino que busca llegar a cada persona para que, en un mundo marcado por la superficialidad, encontremos un camino hacia la autenticidad, la paz y el encuentro verdadero con Dios y los demás.

A continuación, compartimos cinco mensajes centrales de esta encíclica que llama a cada persona a vivir «con el corazón».

1. El significado del corazón en «Dilexit Nos»

El Papa comienza su mensaje abordando una cuestión que a muchos puede parecer sencilla, pero que en realidad revela el núcleo de su mensaje: ¿Qué significa realmente el corazón?

Según explica, el corazón es el símbolo de nuestra parte más íntima y auténtica, donde confluyen pensamientos, intenciones y emociones. Es el lugar donde se fragua la verdad de lo que somos, la sede del amor y el compromiso. Al hablar de «corazón», el Papa se refiere al centro espiritual y humano de cada persona, donde lo superficial y lo vano no tienen cabida.

Francisco sostiene que, en una sociedad dominada por la tecnología y el consumo, el corazón muchas veces se queda sin valor, como si lo verdaderamente importante fuera el intelecto o la voluntad. Sin embargo, este símbolo nos permite unificar nuestra historia personal y nos ayuda a encontrar sentido y propósito en el encuentro con los demás.

2. Gestos y palabras de amor

Una de las imágenes más potentes que presenta Dilexit Nos es la de los «gestos y palabras de amor» de Cristo. En sus interacciones, Jesús no solo hablaba, sino que actuaba: su amor no era una idea abstracta, sino un amor tangible, hecho de gestos concretos.

Desde la sanación de los enfermos hasta el perdón a los pecadores, Cristo mostraba un amor sensible y humano que reflejaba la misericordia de Dios.

El Papa nos invita a mirar esos gestos para recordar que el amor cristiano debe ir más allá de las palabras, debe ser un amor que se acerque y toque la vida de los otros. En tiempos en los que las relaciones suelen ser frágiles, Francisco subraya la importancia de la cercanía, del mirar a los demás con compasión y de practicar una ternura que ilumine las sombras del egoísmo y la indiferencia.

3. Un corazón que consuela y da vida

El Papa Francisco describe el Corazón de Cristo como un corazón «que da de beber». Es un amor que consuela y reconforta, especialmente a los que sufren, a los marginados y a los que han perdido la esperanza. Inspirándose en la vida de santos como san Francisco de Sales o santa Teresa del Niño Jesús, Francisco reflexiona sobre el papel que juega la devoción al Corazón de Cristo en la tradición de la Iglesia: este amor consuela, cura heridas y da paz.

En el Corazón de Cristo, cada uno de nosotros puede encontrar consuelo y fortaleza. Francisco nos recuerda que esta devoción no es solo para algunos, sino una invitación para todos: para llevar nuestras cargas, consolar nuestras heridas y darnos el impulso de amar como Él ama.

En tiempos de crisis, el Papa anima a los fieles a encontrar en el Corazón de Cristo la fuente de un amor que no se agota y que nos inspira a amar sin condiciones.

4. Reparar el mundo desde el corazón

Uno de los temas que más destaca en Dilexit Nos es la «reparación del mundo». Para Francisco, reparar el mundo es construir sobre los corazones heridos. Esto implica aprender a pedir perdón, pero también a perdonar y a trabajar activamente para sanar relaciones y construir una sociedad más justa y fraterna. Francisco entiende la reparación como una tarea que empieza en el corazón y que debe reflejarse en las acciones cotidianas de cada uno.

Esta reparación, dice el Papa, tiene un sentido social: nos llama a vivir el amor en comunidad, en familia, y a ser una «fuente de vida» para otros.

De este modo, nuestra vida cristiana deja de ser algo personal y se convierte en un puente de reconciliación, esperanza y unidad. Francisco nos invita a comprometernos a vivir este amor con hechos y a construir una comunidad de paz desde el Corazón de Cristo.

5. Volver al corazón en un mundo fragmentado

La conclusión de Dilexit Nos es un llamado a la unidad. Francisco nos advierte que el mundo actual vive dividido, fragmentado y desgarrado por conflictos y egoísmos. Nos recuerda que el cambio verdadero comienza en el corazón. De ahí su invitación a que todos redescubramos nuestro centro, nuestro verdadero yo, en el amor de Cristo.

Francisco sugiere que el cambio personal tiene un impacto global: el mundo puede cambiar desde el corazón. Si permitimos que el amor de Cristo transforme nuestras vidas, podemos ser testigos de una revolución silenciosa, una que inspire a otros a vivir en armonía y a construir un mundo más humano.

Dilexit Nos: Una invitación a amar con el corazón de Cristo
La encíclica Dilexit Nos nos invita a abrir el corazón y a dejarnos amar por Dios en nuestra vulnerabilidad y humanidad. El Papa Francisco nos recuerda que el Corazón de Cristo es la fuente de toda autenticidad y nos llama a vivir una fe que no se limite a palabras, sino que se exprese en actos de amor genuino.

Actos que nos lleven a mirar más allá de nuestras necesidades inmediatas, recordándonos que el verdadero amor, como el que Cristo nos ofrece, es gratuito y ajeno a la lógica del consumo.

Al beber de su amor, encontramos la capacidad de tejer lazos de fraternidad y reconocer la dignidad inherente de cada ser humano.

¿De qué manera podemos, en nuestra vida cotidiana, reflejar ese amor gratuito que Él nos brinda? ¿Cómo nos llama el mensaje de las encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti a vivir de manera más consciente y solidaridad?

Además, el documento plantea que solo el amor de Cristo puede renovar el mundo, liberándolo de sistemas que nos aíslan y nos privan de amar sin esperar nada a cambio.

En este sentido, ¿qué pasos podríamos dar como comunidad para construir una sociedad más justa y fraterna? ¿Cómo podríamos, inspirados en su amor, cuidar juntos nuestra casa común?

catholic-link.com

martes, 29 de octubre de 2024

FRATERNIDAD CON LA CREACIÓN

Todos conocemos pasajes de San Francisco relacionándose de modo armonioso con la naturaleza. Es entrañable aquella predicación que hizo a las aves, las cuales le atendían con sumo interés. Resulta emblemático el proceso de pacificación que realizó Francisco entre el lobo asesino y el pueblo de Gubbio. Invitaba a apartar con cuidado el gusano que se encontraba en medio del camino. Pedía al hermano hortelano un trocito de huerta para las hierbas silvestres.

Sin embargo, este modo de relacionarse con la naturaleza fue fruto de un proceso largo de reconciliación con Dios, consigo mismo, con los hermanos y con toda la realidad que le tocó vivir. Cuando hablamos de Francisco como hermano universal, hermano de todos y de todo cuanto existe, no es en un sentido romántico, sin conflictos ni dificultades dolorosas. Francisco en su seguimiento a Jesús pobre y crucificado, se ve hermanado incluso con aquellas realidades que no nos resultan fáciles de entender: “Loado seas, mi Señor, por los que perdonan por tu amor y sufren enfermedad y tribulación. Bienaventurados aquellos que las sufren en paz, pues por ti, Altísimo, coronados serán”.

Cuando hablamos de fraternidad según la espiritualidad franciscana, en ella van incluidas las criaturas animadas e inanimadas. La ecología nos ayuda a ello. Pero más allá del respeto y cuidado de la naturaleza, es también un modo de plantearse la vida. La vida no es para poseer y producir más, sino para promover una humanidad más fraterna intentando una paz universal que abarca el cosmos. Ahí no es nada.

Y tanto es esto, que Francisco termina su cántico llamando hermana a la muerte. Por lo tanto, lo que nos hermana incluso con la muerte no es nuestro deseo sino Dios que integra toda la realidad.

Carta de Asís, octubre 2024

sábado, 26 de octubre de 2024

¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?

El evangelio de este domingo narra uno de tantos milagros de curación que reportan los evangelios. Pero en él se encierra la gran pregunta sobre la compasión: ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI? Es algo sencillo y elemental, pero muy importante: si me pides algo que pueda hacer por ti, estoy dispuesto a hacerlo.

Es una actitud que desvela el interés y la disponibilidad hacia el otro. Y, junto con ello, la certeza de que uno no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás porque la vida subsiste donde hay vínculo, comunión, fraternidad. En estos parámetros se juega la verdad de nuestra comprensión de lo humano y de lo cristiano. De ahí que una pregunta tan aparentemente sencilla tenga una importancia tan decisiva: ¿Qué puedo hacer por ti?

Ojalá la tuviéramos muchas veces en nuestros labios dispuestos a cumplirla. Seríamos con Jesús.

Fidel Aizpurúa, capuchino

sábado, 19 de octubre de 2024

AMBICIÓN Y GENEROSIDAD

El evangelio de este domingo habla de la ambición, que viene siempre con nosotros, pegada como una sombra. Los discípulos han dejado muchas cosas al seguir a Jesús (familia, trabajo, posesiones, etc.). Pero no han dejado la ambición, viene con ellos. Siguen a Jesús, pero esperan beneficios. Por eso dice el texto que, cuando la madre de los Zebedeos hizo para sus hijos la petición de los primeros puestos, los otros diez, al oír aquello, se indignaron. ¿Por qué? Pues porque ellos también aspiraban a esos puestos de honor. La ambición manifestada con toda candidez.

Tendrá que mediar mucha enseñanza y ejemplo de Jesús, mucho discernimiento, no poco sufrimiento para que entiendan, por fin, que el reino de Dios no es para sacar beneficios personales, sino para llegar al bien común de la nueva sociedad. Habrán de entender que seguir a Jesús demanda explícitamente el abandono de la ambición.

Los cristianos albergamos, a veces, grandes ambiciones. Los mismos clérigos, que debería ser más desprendidos son, a veces, paradigma de ambición. Por eso el Papa les anima a huir de la carrera eclesiástica “como de la peste”. Una vida de una cierta sobriedad puede ayudarnos a mantener a raya la ambición, a que vaya surgiendo en nosotros una vida de creciente generosidad.


Fidel Aizpurúa, capuchino

martes, 15 de octubre de 2024

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS VISTO POR: JOAN MIRÓ

Joan Miró ilustró el volumen Cántic del sol, el célebre poema de San Francisco de Asís traducido al catalán por Josep Carner y publicado, con las ilustraciones de Miró, por Gustavo Gili en 1975.

Coincide Joan Miró con Francisco de Asís en su amor desbordado por la naturaleza, en su devoción por los paisajes y las criaturas que uno elevó a la esfera de la teología y que otro transformó en una de las creaciones artísticas fundamentales del siglo XX. Los pájaros, las estrellas, la luna y hasta las humildes huertas son tema y título de un conjunto de 35 aguafuertes y aguatintas.

Las redes, las estrellas, las lunas, las marañas, las lenguas de mar, los firmamentos y los crepúsculos de Miró se cruzan sobre el papel con el esplendor de las palabras de Francisco, que rinde tributo, en su lenguaje, al hermano sol, al hermano viento, a la hermana agua y, en fin, a todas las criaturas.


sábado, 12 de octubre de 2024

VENDER Y DAR

Dice Jesús en el Evangelio a aquel joven rico, y nos dice también a nosotros: VENDE LO QUE TIENES Y DÁSELO A LOS POBRES. Esto nos parece algo inasequible: ¿voy a vender mi casa, mi coche, mis muebles y dárselos a los pobres? El Evangelio no nos puede pedir lo que, realistamente hablando, no podemos hacer. ¿Hemos, pues, de dejar de lado esta página del evangelio? No.

Puede sernos útil si entendemos el “vender y dar” como un desplazamiento. Se trata de desplazarse hacia las pobrezas: que te interesen más las situaciones de los pobres, que te informes más, que colabores más, que te descubras haciendo cosas que no son comunes a favor de otros, que te importen los dolores ajenos. Normalmente nos desplazamos en nuestra vida hacia el brillo, el poder y el dinero. Desplázate hacia el otro lado. Algo de eso sería el “vender y dar”.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 10 de octubre de 2024

RATIO FORMATIONIS: LA CEGUERA

Francisco nunca ve cumplido el sueño de paz de su viaje a Damieta. Las cruzadas siempre acaban mal. A este sentimiento de fracaso, se suma una enfermedad en los ojos que acaba por dejarlo completamente ciego: conjuntivitis tracomatosa, un dolor insufrible que hace insoportable la presencia de la luz.

A este sufrimiento se añade uno todavía mayor: el aumento del número de hermanos convencidos de que el Evangelio no es suficiente para vivir. Quieren normas prácticas que orienten con mayor precisión la vida, piden regulaciones y glosas con las que cubrir la desnudez del Evangelio.

Francisco, ciego por fuera y lleno de sombras por dentro, se encuentra sometido a una fuerte tensión: entre las exigencias de muchos hermanos y la defensa de su intuición original.

La desesperanza y las dudas pesan en el corazón de Francisco. Quiere ver y no puede. No se siente con la fuerza y la claridad necesarias para guiar a los hermanos. Renunciando a su papel de guía espiritual, finalmente, y lejos de los hermanos, se refugia en un eremitorio. De nuevo, como años atrás, la ceguera existencial lo inunda todo, las sombras crecen y lo más triste sucede: la dulzura de vivir en fraternidad se ha transformado en amargura.

Cuando la tentación de volver atrás es cada vez más grande y siente que ha perdido las huellas del Maestro, Francisco regresa al silencio y, tocado de nuevo por él, escucha, como al inicio de su camino, la palabra del Evangelio: Jesús le invita a la desnudez, a la confianza, a la valentía del origen. En este momento de su vida, tiene que librar una última batalla, la decisiva: renunciar otra vez, definitivamente, a ser caballero, abandonar cualquier forma de dominio y de poder, y abrazar de nuevo la minoridad. El Evangelio le empuja a retomar la senda del único camino: la fraternidad.

martes, 8 de octubre de 2024

ADENTRO ESTÁ LA PUERTA

En la puerta de una pequeña iglesia en un pueblo perdido en la Bretaña se encuentra esta inscripción: la porte est en dedans / adentro está la puerta. ¿Se trata de una muestra del humor francés o es quizás un acertijo? ¿Qué sentido tiene que una puerta indique que ella no es la puerta y dirija, a quien por ella pasa, hacia otro lugar, hacia otra puerta -interior, desconocida- que es la verdadera puerta que ha de atravesar?

Esta imagen de una puerta que te empuja hacia la puerta tiene mucho que ver con la vida de Francisco. Hay en él una capacidad de revelar el carácter penúltimo de las cosas, o dicho de otra manera, en Francisco -en su forma de vivir- descubrimos que cada criatura -la flor, el fuego, el ave, las gotas de la lluvia, el rostro del hermano- es siempre una puerta que nos conduce hacia otra puerta, puesto que todo lo que existe es flecha que apunta a algo que a su vez apunta hacia el Creador.

Este hecho no se opone a algo también muy propio de Francisco: su amor a lo concreto, su preferencia por aquello que puede ser contemplado y señalado con el dedo mientras se habla. Enemigo de teorías y abstracciones, el pobre de Asís se delecta en la singularidad de un mundo en el que cada presencia de cada ser y cada cosa tiene su lugar preciso, donde cada criatura contribuye a sostener lo que Dante, poco tiempo después de Francisco, llamó franciscanamente el códice de amor del universo.

Todo es, entonces, único en su singularidad y único también en su capacidad de lanzarnos un paso más hacia algo que es siempre inagotable. Todo es puerta hacia la puerta.

Víctor Herrero de Miguel, capuchino

viernes, 4 de octubre de 2024

CANTOR DE LA VIDA

Francisco de Asís cantó al Dios que se hace humano, que se sitúa en lo más bajo de la creación para reconocer su dignidad. Cantó al coro de lo creado, la hermosura que reside en la conjunción y belleza de ese coro al que Dios mismo ofrece su amor y se anonada en él. Vio que la contemplación de la creación no puede hacerse sin espíritu de familia y ello mismo le llevó a ver que no es lícita ninguna violencia contra familiares, por lo que es preciso tratar a la creación con el cuidado esencial del amor. Para Francisco, cantar a las creaturas no puede hacerse sin anhelar esa conciencia cósmica de fraternidad.

La creación y el canto fueron el consuelo que, a veces, le negamos los mismos hermanos. Cuentan que Francisco, cuando estaba para morirse, pidió a un hermano músico que aliviara su dolor tocando para él, peroel superior se lo prohibió porque los vecinos iban a pensar que los frailes estaban de fiesta. Pero también cuentan que por la noche, un ángel del cielo tocó para él la más dulce de las melodías.

Lo que sí sabemos cierto es que recibió a la muerte cantando. ¡Manera única de recibir a quien tanto se teme! Es que él ya había entendido aquello del evangelio sobre la alegría que nadie os podrá arrebatar. El canto de Francisco sobrenadaba las dificultades de la vida y conectaba con el amor a Jesús ya sus hermanos, amor limpio y fresco como las aguas más escondidas de la montaña. Cantó porque amó.

miércoles, 2 de octubre de 2024

AFINANDO

El viernes 27 de septiembre fuimos llegando al 1º Encuentro de Animadores de PJ en el Albergue de Peregrinos de León, con una gran ilusión. Un novedoso primer encuentro para iniciar curso, nunca antes se había hecho, con la presencia de futuros animadores y además en León… así que comenzamos “AFINANDO” y pintaba muy bien, pues la temática era el Cántico de las criaturas de nuestro gran hermano Francisco.

Miguel Anxo Pena nos dio una magnífica charla el sábado por la mañana que nos ayudó a ver y sentir el Cántico y a Francisco desde puntos diversos; después nos enseñó un mural muy bonito del Cántico que tienen en el claustro, el cual inspiró algunas ideas al momento; visitamos la iglesia, el claustro… esa mezcla de moderno y clásico nos gustó mucho a todos.

Gabriel Silva, director de la Escuela profesional san Francisco, nos enseñó, junto con tres alumnas autoras, una maravillosa pintura mandala sobre el Cántico, situada en el patio de la escuela. Nos explicaron cómo habían integrado el sol y la luna haciendo de ojo, los colores… la tierra, el mar, la vida y la muerte, los animales… Nos contaron las artistas sus dificultades a la hora de diseñar, sobre todo de elegir, qué poner y quitar. Nos gustó mucho. Después estuvimos viendo el colegio, y nos enseñaron las distintas aulas de automoción, donde aprenden a arreglar coches, montan desmontan, a pintar piezas, puertas, parachoques…

Por la tarde trabajamos los materiales de la Campaña por grupos. Los futuros animadores nos sorprendieron con sus buenas ideas que fueron recibidas con muchas ganas; comentamos dificultades e intercambiamos opiniones. A la noche dimos un bonito paseo por León, que nos ilustró Pedro Castrillo con su sabiduría y sus chascarrillos.

El domingo fue una parte del camino de Santiago lo que ocupó nuestra mañana principalmente. Un paseo motivado con la lectura de la Palabra y unas preguntas para reflexionar. Partimos desde el pueblo de Arcahueja, llamado la Torre de Babel porque el 25% de su población es refugiada, así nos lo contó Joaquín Morata que preparó el paseo.

Y a la vuelta, ensayo de canciones para animar la eucaristía de las 13:00 en la que recibimos diversas muestras de agradecimiento por parte de los asistentes que querían que fuéramos ¡todos los domingos a cantar! Terminamos con la comida y salimos a los diversos lugares de procedencia, siendo por primera vez en la historia Gijón los primeros en llegar a casa. Después fuimos llegando los de Madrid, Logroño, Tudela, Zaragoza…

Así con nuestros maravillosos abrazos y nuestras mismas ganas de encontrarnos ya hemos AFINADO. Esperemos que el Cántico llegue a todos los lugares con la misma alegría que lo escribió Francisco y que lo hemos vivido este fin de semana. Siempre gracias y un abrazo de Paz y Bien.

Amaya Perales

sábado, 28 de septiembre de 2024

VIVIR LA FE CON LIBERTAD

Los cristianos de largo recorrido hemos de tener cuidado: no vaya a ser que, siendo cristianos de siempre, no seamos de Jesús porque la fe o es tan floja que no libera de nada o es tan nociva que oprime a uno mismo y a los demás. El evangelio es una bocanada de aire fresco en la vida. Como tal habría que sentirlo. Si nos pesa como una losa, no lo entendemos bien.

Hemos de contribuir, cada uno en nuestro ambiente, a entender y vivir la fe con libertad. Ya pasaron, gracias a Dios, los tiempos de la coacción religiosa. Por eso, aunque seamos menos, si practicamos la fe con libertad y respetamos la libertad de quien no la practica, hemos avanzado. Quizá sea uno de los más claros signos de los tiempos de nuestra época.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 26 de septiembre de 2024

CAMPAÑA CURSO 2024-2025: CANTANDO LA VIDA

Francisco de Asís está ya casi completamente ciego cuando compuso hace 800 años el Cántico de las Criaturas. Sin embargo, con una mirada de fe y rebosante de gratitud, contempla las maravillas de la creación y logra percibir la presencia del Creador que les da sentido. Todas las criaturas son hermanos y hermanas porque son obra y regalo del mismo Autor. Todas juntas constituyen el coro de la creación, que contempla, alaba y agradece a Dios creador.

El Cántico es la expresión y el resumen de la vida del Poverello que quiso parecerse en todo a Cristo. Su fe en Dios Padre se convierte en un canto de alabanza que proclama la fraternidad de todas las criaturas y su belleza.

Celebrar el centenario del Cántico de las criaturas nos lleva a un cambio radical en nuestra relación con la creación, que consiste en sustituir la posesión por el cuidado de nuestra casa común, viviendo cada uno su relación con las demás criaturas como un hermano, que se detiene ante la creación, admira su belleza y cuida la vida.

La crisis ecológica actual nos revela que el entorno humano y el natural se conservan y embellecen juntos, de la misma manera. Cuidar la casa común y descuidar la casa interior, nuestro corazón, no es el camino correcto: necesitamos una conversión ecológica e integral al mismo tiempo.

En este octavo centenario se nos invita a todos a proponer nuevamente a la sociedad contemporánea «el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con el mundo» (Laudato si’ 11). En la sección de Campañas de este blog encontrareis el material que hemos preparado para el curso; esperamos que lo disfrutéis y lo utilicéis con la misma ilusión con la que lo hemos preparado. Que vivamos “Cantando la Vida”.

La Comisión de Pastoral juvenil

martes, 24 de septiembre de 2024

RATIO FORMATIONIS: EL CÁNTICO

¡Bienaventurada la luz del sol y de la luna! El Cántico de las Criaturas es la música de fondo que acompaña a Francisco durante toda su vida. Brota luminoso al final de sus días, en la noche más oscura. El poema es expresión simbólica de su profunda experiencia con el sufrimiento físico y espiritual. A través de un lenguaje sagrado, Francisco se expresa a sí mismo, al tiempo que hace de sus palabras una expresión de la armonía del mundo. Todo canta el poder, la belleza y la bondad de Dios, el mundo se muestra bello en su simplicidad, las criaturas existen de manera gratuita, ajenas al deseo de poseer. Reconciliación del hombre consigo mismo, con los otros, con el universo y con Dios: esto es el Cántico, una celebración alegre de la vida, del perdón y de la paz.

sábado, 21 de septiembre de 2024

SERVIDORES

Dice san Francisco de Asís que “cuanto es el hombre ante Dios, tanto es y no más”. O sea: ante Dios no valen títulos, cargos, influencias, dineros, poder, etc. Lo que eres de cara al hermano, sobre todo al frágil, eso eres de verdad. ¿Sirves a los frágiles? Eso eres ante Dios. ¿No les sirves? Ya puedes marear la cosa: no eres seguidor de Jesús. Todos sabemos que las cosas del evangelio funcionan así.

​El evangelio pretende cambiar nuestro chip interior: hacer de uno que quiere ser servido, un servidor. No nos parezca imposible porque, si fuera así, ¿para qué se nos ha dado el evangelio? Podemos lograr, en parte, una nueva manera de ser. Es cuestión de confianza en Dios y de trabajo fiel por nuestra parte.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 19 de septiembre de 2024

CAMPO DE TRABAJO, VERANO 2024

“Vamos a hacer un voluntariado en Madrid, ¿te apuntas?” esto es lo que me dijeron un día de febrero de 2024. Al principio no iba a ir, pero un día en el campamento de Urbasa, teniendo una conversación con unos amigos mientras andábamos por el monte, me explicaron más a fondo el proyecto. Ahí fue cuando lo tuve claro.

Hola, soy Lucía Mayoral y participé en el voluntariado de Madrid de 2024. Cuando me explicaron el propósito del viaje a Madrid me encanto la idea, pero fue cuando lo viví que no dude ni un momento en saber que había hecho muy bien en ir.

Nosotros, los voluntarios, trabajamos en dos lugares muy conectados entre sí, pero distintos. El primer lugar de actuación fue Casa Boza, donde se imparte un servicio de residencia y acompañamiento para inmigrantes subsaharianos en nuestro convento de Usera, aproximadamente hay 12 personas viviendo allá. Y, el segundo, fue el Proyecto Afrique que consta de un centro de día para la acogida, encuentro, orientación e intervención con inmigrantes de origen subsahariano recién llegados a Madrid. Estos proyectos son dos de los cuatro que tiene el Servicio Capuchino para el Desarrollo y la Solidaridad (SERCADE) en Madrid.

Tras esta breve explicación, paso a contaros lo que hacíamos en los días del voluntariado. Por las mañanas íbamos a Casa Boza, donde se plantearon dos actividades; la primera consistía en transformar unos palets en maceteros, y la segunda era realizar un mural en la puerta de la entrada. Los voluntarios y los chicos que viven allá nos dividimos y nos mezclamos en dos grupos. Cada grupo hizo una de las actividades a lo largo de los días que estuvimos allá. De la misma manera, que al trabajar juntos se entablábamos conversaciones muy interesantes con ellos, también era un buen rato la comida, ya que comíamos con ellos en la casa.

Por la tarde íbamos al Proyecto Afrique, que está abierto de 16:00 a 20:00. Los inmigrantes reciben clases de español de 17:00 a 19:00 impartidas por profesores voluntarios. Nosotros nos repartimos y estuvimos dando clases de español también. Y, cuando acababan, cogíamos un parchís, y jugábamos con ellos.

En cambio, no fue toda la semana igual. Un día fuimos a comer y pasar la tarde al río con todos, tanto los chicos de Boza como los de Afrique. Otro día fuimos a una piscina con los chicos de Boza, y como era el último día que íbamos a estar con ellos, por la tarde fuimos al Retiro, con Boza y Afrique. Al Retiro llevamos las guitarras y algún que otro balón, estuvimos jugando, bailando, jugando a las cartas... En resumen, un intercambio precioso de culturas.

Y, me gustaría para finalizar, agradecer a Aimara y Clara, las trabajadoras sociales de Casa Boza, y a María Seco, coordinadora del Proyecto Afrique, por poner tanto amor al trabajo que hacen y acogernos tan bien como lo han hecho. También a Jesús por hacernos sentir como en casa en El Pardo. Asimismo, agradecer a Javi y Luis por organizar una experiencia tan impresionante como esta. Y como no dar las gracias al grupo de voluntarios: Eva, María, Alex, Sergio, Marta, Mikel y Alba, no habría sido una de mis mejores experiencias sin vosotros. Y, por último, dar las gracias a todos los inmigrantes subsaharianos que están en los proyectos, por ser tan agradecidos y buenas personas como lo sois todos, y, sobre todo, por hacerme abrir los ojos contándome vuestras experiencias, confiando en mi cuando era una mera desconocida para vosotros. Gracias.

Lucía Mayoral (JUFRA de Logroño)

sábado, 14 de septiembre de 2024

PARECÍA QUE NO, PERO FUE QUE SÍ

Cuando estuvimos el fin de semana en familias en Urbasa surgió el tema de la participación en la Semana Bíblica: "no se si va a salir"... "hay poca gente apuntada"... "a estas alturas"... Nosotros habíamos llevado una temporada bastante complicada y no nos habíamos planteado ni las vacaciones, así que al regresar, entre curvas y hayas, esa llamada a participar en la Semana Bíblica surgió y fue como una necesidad... ¡bendita necesidad!

Antes de llegar a Zudaire ya habíamos dado el sí quiero y en la autopista reclutamos otra participante que también dio el sí.

No sólo nosotros, por supuesto, si no que ha sido un grupo de lo más diverso, en edad, y geográficamente hablando, pero hemos tenido un mismo corazón; desde los niños, los cuidadores, cocina, responsable… hasta la maravilla de ponentes que desde su saber nos han presentado y enseñado a abrir la Biblia y leerla y querer seguir leyendo y saber más y más, despertar en nosotros una sed de saber y hacer reino y comunidad en cada uno de nuestros lugares.

Nos hemos reído mucho, hemos aprendido mucho, hemos paseado mucho, nos hemos cuidado mucho unos a otros, nos hemos querido mucho, emocionado… eso es comunidad, familia, eso hacía Jesús ¿no? Seguro que si.

Gracias a todos, pero sobre todo a Dios por darnos la oportunidad de conocerle y quererle más y más. Ojalá volver al paraíso.

Amaya Perales

viernes, 13 de septiembre de 2024

VERANO EN URBASA 2024

Ama, ama, ama y ensancha el alma. Así reza Extremoduro en la canción principal de la banda sonora de la primera tanda de Urbasa de este año, una canción que refleja a la perfección la esencia de este campamento.

A lo largo de una fantástica semana, que parece un mes pero que pasa tan rápido como media hora, acampados y animadores, empapándonos de la magia de la puerta roja, nos zambullimos en el paradisíaco entorno natural de Urbasa. Allí, es fácil entender por qué san Francisco de Asís estaba tan maravillado con la entera Creación que tanto ama, ama y ama.

Un sol radiante y amable nos maravilló en el atardecer de película que vivimos en Santa Marina, tras un intenso día de travesía.

La luna y las estrellas iluminaban nuestras noches regalándonos un espectacular cielo limpio y radiante que admirábamos desde el pinar al lado de casa en los paseos nocturnos.

El agua nos recibía dándonos los buenos días en forma de neblina por las mañanas, nos refrescaba en la piscina antes de comer y nos recordaba su pureza en el nacedero del Urederra.

El hermano fuego nos calentó y dio luz en la fría y oscura noche de la travesía en el refugio de Santa Marina, guardándolo cálido, cuidando nuestro sueño.

La madre tierra llenaba del verde frondoso de árboles y forraje nuestros ojos día a día, en nuestras divertidas y alegres caminatas, nutriendo a la preciosa sierra de Urbasa y dando hogar a la extensa fauna y flora con la que compartimos este paraje.

La fuente de los mosquitos que limpiamos y los cardos que podamos en la actividad de voluntariado, nos enseñaron a devolver a la naturaleza todo lo que nos da, entregando nuestro trabajo para que el agua fluya limpia de nuevo y el campo florezca sin ataduras.

Y tras esto, como san Francisco, todos los días teníamos nuestro momentos de oración ante el Cristo de san Damián en la capilla, de hablar y reflexionar con Dios, de pedir perdón y perdonar y de dar gracias entre lágrimas, sonrisas y abrazos, por todo lo que Él nos da, por la semana tan especial que nos regala y por acompañarnos a través de nuestra querida magia de la puerta roja, que, sin duda alguna, ama, ama, ama y ensancha el alma.

Alex Guedón

martes, 3 de septiembre de 2024

ELECCIÓN DEL MINISTRO GENERAL DE LOS CAPUCHINOS

Dentro del 86º Capítulo General, Fray Roberto Genuin fue elegido hoy como Ministro General de la Orden de Frailes Menores Capuchinos, iniciando así su segundo mandato. ¡Gracias hermano por tu servicio y disponibilidad!