En Asamblea General de las Naciones Unidades se aprobó una iniciativa promovida por Emiratos Árabes, Bahréin, Egipto, Arabia Saudí, Burkina Faso, Guinea Ecuatorial, Marruecos y Venezuela. Se trata del Día Internacional de la Fraternidad Humana, cuya fecha de celebración es a partir del 4 de febrero de 2021.
Con la promulgación de este día se afianza la promoción de la paz en el mundo, el desarrollo sostenible y la unión de esfuerzos de la comunidad internacional para incentivar la tolerancia, la inclusión, respeto a la diversidad y la solidaridad entre las naciones del mundo y las personas.
Constituye un llamamiento a la disminución y erradicación de situaciones de violencia, xenofobia, fanatismo político y religioso y discriminación de razas, género e ideologías.
El término Fraternidad proviene del latín fraternitas, que significa frater (hermano) e inus (pertenencia). Definido como el afecto o vínculo entre hermanos o hermandad.
¿Cómo se originó la creación de este día?
El principal antecedente que impulsó esta iniciativa radicó en el encuentro sostenido entre Su Santidad el Papa Francisco y el líder musulmán Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad al-Tayyib, el día 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, durante la visita apostólica del Santo Padre a los Emiratos Árabes Unidos. Como producto de esa reunión se firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común, también conocido como Declaración de Abu Dabi.
En dicha resolución se resalta la importancia de la educación, la concienciación y el respeto a las distintas culturas y religiones. Señala la imperiosa necesidad de velar por las personas, promover la paz y poner fin a la violencia, al extremismo religioso, las guerras y el terrorismo.
Con el fin de alcanzar los objetivos planteados en tan importante documento, se creó el Comité Supremo para la Fraternidad Humana, el día 20 de agosto de 2019. Conformado por líderes cristianos, musulmanes y judíos de diversas disciplinas.
Importancia de la fraternidad como valor fundamental
Hablar de fraternidad implica hablar de valores, ya que este concepto conlleva a la unión de las personas basadas en los valores de tolerancia, respeto, dignidad, solidaridad e igualdad de derechos de todos los seres humanos.
La fraternidad como valor nos conlleva a ser solidarios, respetuosos y empáticos con las demás personas. Es de vital importancia la transmisión y aplicación de valores en nuestra vida diaria para ser cada día mejores individuos, con un efecto multiplicador que impacte en toda la humanidad. De esta manera contribuiremos a promover valores de inclusión equidad, justicia y libertad en el actual contexto social, político y económico de las sociedades y naciones del mundo, observando marcadas diferencias que derivan en acciones de terrorismo, guerra, extremismo religioso y desigualdad social.
Un buen punto de inicio lo constituyen los valores que se inculcan en el hogar y en la escuela. Es de vital importancia reforzar en las políticas y objetivos educativos a la fraternidad como un valor fundamental, siendo un derecho y un deber inexcusables. La escuela y el hogar constituyen ámbitos esenciales para el forjamiento y aplicación de valores, siendo la base para la conformación de individuos conscientes, empáticos y solidarios con su entorno familiar y social.
¿Cómo podemos contribuir con la fraternidad humana?
Todos podemos y estamos en el deber de contribuir con la fraternidad humana, aplicándola mediante sencillas acciones en nuestra vida cotidiana:
- ¡Sonríe! Esta acción constituye un primer gesto de caridad y conexión con las personas que están a tu alrededor.
- Todo comienza en casa. Enseñemos a nuestros hijos y seres queridos la importancia fundamental de los valores, aplicándolos con nuestro ejemplo.
- Servir y ayudar a los demás, por ejemplo, ayudando a cruzar la calle a un adulto mayor, brindar apoyo a personas en situación vulnerable o cualquier otra acción que impacte de manera positiva en el prójimo.
- Puedes apoyar las causas de organizaciones y fundaciones sin fines de lucro que tengan como objetivo trabajar en pro de la fraternidad humana: unirte a labores de voluntariado o bien participar en actividades y eventos.