- Lc 5,32: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se conviertan”.
- Lc 13,8-9: “Señor, deja a la higuera estéril un año más sin cortarla a ver si da fruto”.
- Lc 15,7: “Os digo que habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión”.
Cuando nuestra vida mejora, cambia, se entrega a los demás, se convierte, hay alegría en el cielo. Estamos llamados en la Cuaresma a ser alegría para Dios mejorando nuestra vida, viviendo en bondad y amor.
Oración
al corazón del Padre,
acompaña nuestros caminos cuaresmales
que iniciamos hoy.
Tú llamas a pecadores,
nos sentimos llamados y agradecidos.
Tú no cortas la higuera,
nos sentimos con la responsabilidad
de dar frutos de humanidad.
Tú dices que somos alegría del cielo
cuando amamos con generosidad.
Enséñanos a amar
para que la Cuaresma de este año
sea un tiempo de vida
que nos adentre
en el corazón de la Pascua.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario