miércoles, 17 de febrero de 2021

MIÉRCOLES DE CENIZA

Cuando Francisco de Asís quería conocer la voluntad de Dios sobre su vida, abría tres veces el Evangelio y lo que ahí se leía era la norma que había que seguir. Eso mismo vamos a hacer hoy nosotros: abriremos tres veces el Evangelio para escuchar la llamada a la conversión que nos hace el Evangelio en este miércoles de ceniza al comenzar la Cuaresma:
  • Lc 5,32: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se conviertan”.
Todos estamos llamados a la conversión. No importan cuáles sean nuestras limitaciones e incoherencias. Hoy el Evangelio te llama a la conversión.
  • Lc 13,8-9: “Señor, deja a la higuera estéril un año más sin cortarla a ver si da fruto”.
Nosotros somos esa higuera muchas veces estéril, con pocos frutos de humanidad y de bondad. Dios no corta la higuera de nuestra vida ni después de un año ni nunca. Siempre espera que demos fruto.
  • Lc 15,7: “Os digo que habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión”.

Cuando nuestra vida mejora, cambia, se entrega a los demás, se convierte, hay alegría en el cielo. Estamos llamados en la Cuaresma a ser alegría para Dios mejorando nuestra vida, viviendo en bondad y amor.

Oración

Señor Jesús, hermano totalmente convertido
al corazón del Padre,
acompaña nuestros caminos cuaresmales
que iniciamos hoy.

Tú llamas a pecadores,
nos sentimos llamados y agradecidos.
Tú no cortas la higuera,
nos sentimos con la responsabilidad
de dar frutos de humanidad.
Tú dices que somos alegría del cielo
cuando amamos con generosidad.

Enséñanos a amar
para que la Cuaresma de este año
sea un tiempo de vida
que nos adentre
en el corazón de la Pascua.
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario