miércoles, 23 de abril de 2025

ORACIÓN COMUNITARIA, ABRIL 2025

 Haz clic en la imagen para acceder a la oración comunitaria para este mes.

lunes, 21 de abril de 2025

PASCUA URBASA: CANTANDO LA VIDA

Durante los días más intensos y significativos del año cristiano, un grupo de jóvenes procedentes de Gijón, Logroño, Tudela, Zaragoza y Madrid, se reunió en la casa de los capuchinos de Urbasa, Navarra, para celebrar juntos el Triduo Pascual en un entorno de fraternidad, oración y contacto con la naturaleza.

Desde el Jueves Santo, la convivencia se llenó de gestos profundos y simbólicos: la Cena del Señor se celebró con una liturgia creativa y participativa, donde el gesto del lavatorio de los pies nos recordó que el amor se vive sirviendo. La noche terminó con una vigilia de oración en silencio, acompañando a Jesús en Getsemaní.

El Viernes Santo, el camino del dolor se transformó en oración viva con un Vía Crucis al aire libre, recorriendo senderos del bosque de Urbasa, que nos ayudaron a contemplar la cruz en medio de la creación. La celebración de la Pasión fue profunda y conmovedora, uniendo nuestras propias cruces y las de la humanidad a la de Cristo.

El Sábado Santo nos envolvió en un silencio expectante, que nos acompañó en el pequeño desierto personal que hizo cada uno. Un silencio roto finalmente por la Vigilia Pascual, una celebración luminosa y alegre, cargada de símbolos: el fuego nuevo, la luz del cirio, la proclamación de la Palabra y la renovación de las promesas bautismales. La Resurrección se compartió con cantos, abrazos y una pequeña fiesta improvisada.

Durante toda la Pascua no faltaron los espacios para la convivencia, la reflexión en grupo, las risas, los cantos y el encuentro personal con Dios. Urbasa, con su belleza natural y su silencio, fue el lugar perfecto para vivir esta Pascua como una verdadera experiencia de comunidad, fe y renovación interior.

Todos volvimos a nuestras casas con el corazón lleno de esperanza y el deseo de seguir cantando a la vida, como hizo san Francisco.

domingo, 20 de abril de 2025

DOMINGO DE RESURRECCIÓN: LOSAS QUITADAS

Dicen los expertos que el relato de san Juan de este domingo contiene el primer anuncio de la resurrección. Ese anuncio tiene que ver con la losa del sepulcro. Por eso se dice que María la Magdalena vio la losa quitada. Y así es: la resurrección tiene que ver con quitar losas.

Las losas que cubrían los enterramientos judíos excavados en la roca, como aún se nos muestran hoy en día, eran enormes piedras redondas que, para ser quitadas, se necesitaba la fuerza de varias personas. Eso hacía que los sepulcros fueran espacios protegidos contra expolios y profanaciones.

Pero el evangelio otorga un significado simbólico a la losa: la resurrección de Jesús es que la losa de la pobreza, la ignorancia, la enfermedad, la muerte, ha sido removida. Ya nada es igual después de la resurrección por más que el caudal de las lágrimas siga brotando. Quienes creemos en la resurrección celebramos que hay un antes y un después de ella. Todo tiene otro sentido, todo tiene otra esperanza. Pero esta certeza se construye quitando la losa del sepulcro de Jesús y quitando las losas de nuestra vida. Vivir como un resucitado es vivir quitando losas.

Una Pascua con losas sin remover es, todavía, una Pascua imperfecta. No es el domingo de Pascua un día de simple recuerdo del triunfo de Jesús. Es también un día de reivindicación y de compromiso con todo aquello que contribuya a la desaparición de toda losa.

Para los cristianos la Pascua es tiempo de gozo, Pascua florida. Y mientras el gozo y la alegría no sean comunes todavía la Pascua es imperfecta. Cuando el sufrimiento haya sido desterrado, el rostro del resucitado brillará en todo su esplendor. Que llegue ese día depende, en parte, de nosotros.

Fidel Aizpurúa, capuchino

sábado, 19 de abril de 2025

SÁBADO SANTO

Puede ser que en tu casa tengas algún perrillo. Son animales pacientes que se alegran con nuestra alegría y captan nuestra pena. Ya decía aquella vieja canción de Roberto Carlos: “Quiero ser civilizado como los animales”. La paciencia es escasa casi siempre. Lo queremos todo, pronto y ya. La paciencia no está en el mercado.

Es que hoy, en el Sábado Santo, decimos que los creyentes estamos en paciente espera. La paciencia no es el pasotismo y estar todo el día echados en el sofá. La paciencia es atisbo, pregunta, estar con las antenas levantadas, escrutar los pasos del que llega.

Y ¿qué esperamos el Sábado Santo? Lo que denominamos la resurrección de Jesús. Digámoslo de otra manera: esperamos que Jesús nos envuelva en su perfume de vida; esperamos que la luz que brilla en los ojos de Jesús encandile nuestros ojos; esperamos que el calor de su cuerpo entibie nuestro corazón a veces helado.

Es que la resurrección no es una creencia, es algo parecido a un canto en la noche. Los profetas decían que, como Israel había abandonado la alianza, ya no se escucharían en las callejas de Jerusalén ni el canto del novio ni el canto de la novia. El evangelio dice que ha vuelto a escucharse el canto del novio. Eso es la resurrección: el canto del novio que se escucha en la noche y que contagia de alegría a los amigos y amigas del novio.

Cuando oigas en el evangelio que a María Magdalena le dio un vuelco el corazón cuando vio la losa quitada, desea tú también que tu corazón dé un vuelco cuando escuches que alguien te dice que ha resucitado. Que escuches el canto de Jesús que sale cantando del sepulcro.

El Sábado Santo es día de paciente espera, de creyente espera. No te distraigas, céntrate en Jesús. Eres el amigo del novio, su amiga. Trata de escuchar su canto en la oración, en la celebración, en el rostro de tus amigos, en la convivencia, en el silencio del desierto.

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
  1. ¿Por qué eres tan impaciente? ¿Quieres todo ya?
  2. ¿Cómo dirías tú, con palabras tuyas: “Jesús ha resucitado”?
  3. ¿Saldrías en la noche del monte a cantar al resucitado?
  4. ¿Qué canción te apetecería oír cantada por Jesús?

viernes, 18 de abril de 2025

VIERNES SANTO

Al comenzar el Viernes Santo hay que hacer como se hace con los prismáticos: hay que comenzar por enfocar bien. Porque quizá sea un desenfoque entender la muerte de Jesús como una “pasión” y no entenderla como un amor fiel, el día que dejó bien claro que nunca nos fallaría, que siempre estaría ahí, por encima de olvidos y traiciones.

Por extraño que te parezca, quizá hoy pueda entender mejor el amor fiel de Jesús si contemplas la figura de Judas: Jesús le dio un pan untado, como las madres dan un pan untado a sus niños pequeños, un pan de cariño. Como si Jesús dijera a Judas: hagas lo que hagas, yo no dejo de quererte.

Cuando entró Judas en el huerto con los guardias no lo increpó ni lo maldijo, lo dejó hacer. Porque Jesús no ama queriendo cambiar las cosas por la fuerza, sino desando un cambio del corazón que el otro ha de hacer por sí mismo. Un amor fiel que incluye el respeto máximo.

Cuando en el huerto lo entregó Jesús no rechazó el beso de Judas. Dice el original evangélico que “lo besó con insistencia”. Jesús no lo rechazó, no le hizo la “cobra”. Porque él seguía amándole, aunque le traicionara. Porque el amor de Jesús no depende de nuestra bondad, sino de su incompresible entrega.

Cuando hoy leas la pasión recordando a Jesús acuérdate de su amor fiel, de su increíble generosidad y alégrate por ello. Cántale un canto de amor como sepas hacerlo. Que te ayude Francisco que cantaba coplas cuando estaba contento frotando un palo con otro a modo de violín. Él supo mucho de amores generosos.

Y no te detengas en exceso recordando los amores que traicionaste. Céntrate más en los que tienes ahora. Promete en el silencio de esta tarde serles lo más fiel posible. Decía un obispo poeta. “Al final de la vida te dirán: ¿has amado? Y yo les mostraré mi corazón lleno de nombres”. Que en este Viernes Santo bajen muchos nombres a tu corazón.

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
  1. ¿Es mucho hablar de “amor fiel”? ¿Podemos ser fieles al amor?
  2. ¿Hay muchos nombres en tu corazón?
  3. ¿Te encanta hablar del amor fiel de Jesús?
  4. ¿Cuánto le costó a Francisco amar fielmente a sus hermanos?
  5. ¿A quién prometerías hoy intentar amarle fielmente?

jueves, 17 de abril de 2025

JUEVES SANTO

Como todos los años, hoy leeremos el evangelio del “lavatorio de los pies”. Es una pena que un evangelio tan hermoso solamente se lea en este día del año. Para comenzar con este canto de vida compartida (eso es el lavatorio) empieza buscando Google la canción “A tus pies arde mi corazón”. Fíjate en esa hermosa frase: “No hay lugar más alto, más grande, que estar a tus pies”. Haz tuyas, con sencillez, esas frases.

Los pies es una parte del cuerpo que la tenemos algo descuidada (sobre todo los chicos; las chicas se la cuidan más, se pintan las uñas…). Pero es muy importante. Toda la estructura física del cuerpo descansa sobre ellos. Bien que lo notamos cuando tenemos una herida en los pies; nos amarga el camino. Jueves Santo es un día bueno para mirar los pies, para agradecerlos, para acariciarlos.

Los pies simbolizan nuestros mejores caminos y los no tan buenos. Nuestros pies nos llevan a la casa de quien amamos y nos alejan de quien despreciamos. Nos ayudan a encontrarnos con quienes hacen camino con nosotros y nos distancian de quienes ignoramos. Nos hacen solidarios en las manifestaciones y nos vuelven egoístas en nuestros caminos individualistas. Pies para el bien y pies para lo no tan bueno.

Hoy contemplamos los pies de Jesús, sucios de polvo por andar los caminos de su Galilea, cansados por andar detrás de quien lo pasa mal, gozosos cuando lo encaminan a la casa de sus amigos de Betania. Contemplamos los pies de Francisco, alegres con sus compañeros por el valle de Rieti, lentos cuando se le despacha en la parábola de la alegría verdadera. Y ambos, lo veremos mañana, pies marcados por las heridas del amor. Contemplemos los pies de Jesús y los de Francisco.

Y contemplemos los pies de tus compañeros y compañeras que os han traído hasta aquí. No deja de ser algo maravilloso: para que tus pies te hayan traído hasta aquí has decidido hacer grupo, venir en busca de quien aprecias, entrelazar tus caminos con los de tus amigos. Todo ello merece ser cantado. ¡Quién fuera un músico inspirado/a para hacer una canción entrañable a nuestros pies! Cantar a los pies en este Jueves Santo: es cantar al amor.

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
  1. ¿Merece la pena hacer hoy una “contemplación de pies”?
  2. ¿Qué sería poner a los pies de Jesús el propio corazón?
  3. Si lavas pies, sigues a Jesús; si no lavas, no le sigues. ¿Te parece exacto?
  4. ¿Se podrían incluir estos versos en el Canto del hermano Sol?
«Loado seas, Señor,
por los hijos e hijas de la tierra,
por sus pasos cansados
y por sus alegrías siempre vivas,
por su tenaz hermandad
con la tierra y con la hierbas,
con los ríos y montañas,
con los recodos del camino
que terminan en ti».

 

martes, 15 de abril de 2025

LA LUNA DE NISÁN

La luna de Nisán ilumina el rostro del nazareno. El rostro…el que días antes había sonreído antes las aclamaciones del pueblo que lo esperaba, el que horas antes, mirando una forma de pan y hablando a sus amigos descargaba a la par dulzura y dolor, tristeza y esperanza. Ese rostro ahora estaba iluminado por la luna, una luna de primavera como las de años anteriores pero que esta noche presagiaba que no todo estaba en paz.

En otras partes del mundo, esa misma luna fue testigo de otras situaciones, quizá incluso del nacimiento de nuevas vidas, de las aguas tranquilas de otros mares, pero en este lugar de la Tierra, la luna era testigo de un encuentro del hombre en toda su esencia con el Dios que lo habitaba, la luna era testigo de una súplica, de una renuncia, de una aceptación de la vida tal y como viene ante límites insospechados.

La luna, con la capacidad para mover mareas, iluminar caminos, indicar senderos a los perdidos, es la misma luna que hoy nos ilumina en nuestra noche del alma o en nuestros caminos recientemente abiertos, no es más importante la circunstancia que estemos viviendo que la experiencia de Dios que hay detrás. La luna de Nisán, la primera luna llena de la primavera viene a hablarnos de la fuerza que todos tenemos para superar las dificultades y encarar la vida como Jesús lo hizo, sin esperar milagros que nos libren de las situaciones. A la luz de la luna, se abren los caminos de la confianza, de la entrega, caen las barreras y las resistencias, porque la vida se abre paso tal y como más nos conviene.

Miremos a la Luna, esté brillante o esté tapada por las nubes, imaginemos el rostro de Jesús y entremos en la noche de nuestra vida, en lo más profundo y en lo más oscuro, donde solo Dios habita y sintamos como es ahí donde todo está en paz y la Luna de Nisán nos ilumina.

Clara López

domingo, 13 de abril de 2025

CRIBADOS COMO TRIGO

El relato de la pasión según san Lucas sirve de pórtico a las celebraciones de la Semana Santa en la que se contempla y se actualiza la espiritualidad de la pasión y muerte de Jesús.

Al comienzo de ese relato se dice a Simón que va a ser cribado como trigo: zarandeado, agitado, probado, tentado. Una fe zarandeada, así es, a veces, la nuestra y la del mismo Jesús.

No creamos que Jesús tiene las cosas claras siempre. Cuando llega la prueba, como a nosotros, se le oscurece el horizonte, se le enturbia la vida, se le apaga la luz. La pasión lo deja ver a las claras: es la hora de la oscuridad, la duda, y la perplejidad.

Hemos pensado muchas veces que creer era tener unas ideas religiosas, profesar un credo, sostener unos dogmas. Pero, en realidad, creer es saberse sostenido por Jesús y por el Padre en los peores momentos. Se trata de mantener viva la certeza de que ha puesto su morada en nuestro barrio, en nuestra casa, en nuestra persona.

Y también podemos sostenernos unos a otros, como Jesús se vio sostenido por la presencia huidiza de sus amigos que, aunque nunca le abandonaron del todo, siempre estuvieron en torno a él. Sostenernos y apoyarnos no es solo sigo de solidaridad humana, es también el rostro de la fe del Jesús que, aunque zarandeado, nos sigue acompañando.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 10 de abril de 2025

EL CANTICO DE LAS CRIATURAS DE JOSÉ HOLGUERA

José Holguera (León 1965) siempre amó el dibujo. Ya muy joven comenzó a trabajar en una planta química, pero simultaneó su actividad laboral con estudios de Delineación e Ingeniería. Guiado por su amor a la expresión pictórica, trabajó primero la pintura (carboncillo, óleo y pastel) pero posteriormente acabó centrándose en el grabado, para lo cual instaló su propio taller en el casco antiguo de la ciudad de León. Durante cierto tiempo realizó numerosas obras que no comercializó, hasta que el propietario de una galería de arte salmantina (Arte Miranda), tras descubrir sus trabajos, le hizo un amplio pedido conjunto. Desde entonces, sus obras se han comercializado y él dejó de lado su trabajo en la factoría química para centrarse en su vocación artística.

En la actualidad se dedica solo al grabado, con labores en aguafuerte, aguatinta, punta seca; trabajos que son admirados por quienes pasan ante el escaparate de su taller, ubicado en la calle Puerta Moneda, al lado de la iglesia románica del Mercado, lugar por el que indefectiblemente caminan los peregrinos que avanzan a Santiago de Compostela. Muchos de estos caminantes aprovechan la visita al taller para adquirir algún grabado que les genera emoción particular: Roncesvalles, el puente de Zubiri, el Alto del Perdón, Puente La Reina, Santa María de Nájera…

EI Cántico del Hermano Sol o de las Criaturas es una pieza poética de la naciente lírica italiana, que hoy sigue mostrándose profundamente bella y provocadora. En ella, el hermano universal San Francisco de Asís, es capaz de conciliar el amor más completo por el Creador, con una comprensión fraternal que refiere a todas las criaturas (animadas e inanimadas) de esta tierra. Es lo que José Luis Holguera García quiere plasmar en estos nueve tableros o escenas.

Contemplar la obra nos habla de grandes movimientos artísticos del siglo XX que modelan la escenografía que ahora se nos presenta. Con mucha libertad se notan resabios de cubismo, especialmente en lo que se refiere a la fragmentación de la forma, al igual que hacían un Pablo Picasso o un Georges Braque, descomponiendo las formas de la naturaleza en figuras geométricas, quedando el objeto representado por su aspecto. No menor influencia se intuye de Piet Mondrian, particularmente en esa eliminación de las referencias al paisaje, que se sustituye por una atención al color, la línea y la forma. Por último, no parece tampoco estar ausente Mark Rothko, con el movimiento de los campos de color y las llamadas multiformas, donde el color se libera del contexto y se convierte en sujeto de sí mismo. Quizás una última influencia, que se encuentra también en el origen del proyecto, es la técnica del grafiti con esa apariencia de algo efímero, pero que figuras como Bansky lo han convertido también en arte. Algo que, por otra parte, se va haciendo expresión viva en muchas paredes de nuestras ciudades.

martes, 8 de abril de 2025

PASCUA: CREACIÓN NUEVA Y SIEMPRE RENOVADA

Este año la Pascua llega tarde: pasada la primera quincena del mes de abril. En muchos de nuestros pueblos y ciudades celebramos la Semana Santa recorriendo nuestras calles en distintas procesiones, participamos de las celebraciones, de los “oficios”, en los que recordamos y revivimos los últimos momentos de la vida de Jesús, el desconcierto de sus discípulos, el encuentro con su madre, el camino a la cruz, etc.

La Semana Santa, la semana más importante para un cristiano, termina con la celebración de la Vigilia Pascual. Una celebración especial en la que se celebramos el “paso de la muerte a la vida”, de la tristeza a la alegría, del fracaso al triunfo… Este año jubilar en el que todos estamos llamados a ser “testigos de la esperanza”, la Pascua es un canto de esperanza porque los cristianos no nos resignamos a que las cosas sigan mal, sino que seguimos implicados en transformarlas.

En el centro de la esperanza cristiana está la vida, muerte y resurrección de Jesús. Los cristianos hemos recibido su modo de estar en nuestro mundo y su deseo de hacer realidad entre nosotros lo que Él llamaba el Reino de Dios. Este “sueño” de Jesús lo emparentamos con distintos lemas o afirmaciones que nos ayudan a entender lo que Jesús pretendió realizar. Juan Pablo II hablaba de la “civilización del amor”. Hay teólogos y grupos sociales que hablan de “cultura de la sobriedad compartida”, “que la vida sea posible”, “que el mundo llegue a ser un hogar para el hombre” u “otro mundo es posible”…

“La esperanza del Resucitado nos permite tener ilusiones en las posibilidades de un mundo nuevo, fraterno y reconciliado, y de hombres y mujeres nuevos con corazones de carne como el de Jesu´s de Nazaret”. (J. Vitoria). Nuestra esperanza no depende de los datos de la realidad, sino que es la realidad la que depende de nuestra esperanza. En tiempos complicados o de incertidumbre, necesitamos seguir poniendo nuestra mirada en Jesús de Nazaret. Y, aunque creamos que no todo en el mundo tiene arreglo, sí que tiene sentido luchar para que lo tenga. No podemos olvidar que tener esperanza no es algo fácil. Es más, “esperar” suele ir unido a la dificultad, a agarrarse a lo duro de la vida, a superar la tentación de “tirar la toalla” y seguir adelante.

Pascua es la fiesta de la vida. Lo que no puede faltar en este tiempo es que nos revisemos a la luz de la vida de Jesús. Estamos llamados a “dar razón de nuestra esperanza”, que su resurrección se haga presente a través de nuestras vidas y muchas personas puedan creer en Él.

Solo trabajando por un mundo más justo y en paz la resurrección de Jesús seguirá dando frutos. Y mucho depende de qué entendamos nosotros y, cómo eso que entendemos, lo pongamos en práctica.

Benjamín Echeverría, capuchino

domingo, 6 de abril de 2025

¿DÓNDE ESTÁN TUS ACUSADORES?

Todo el mundo ha comprendido bien el pasaje de este domingo: Jesús no condena a nadie, tampoco a la adúltera. Para él, la persona es más que sus actos morales y, por ello, siempre hay posibilidad de reorientar la vida. Además, se verifica en este texto aquella actitud de acogida y respeto que Jesús manifiesta en el evangelio por las mujeres. No era difícil comprender que, como dice el mismo evangelio, muchas de ellas le siguieran.

Pero hay una pregunta que queda en el aire y que suena como un trallazo: ¿DÓNDE ESTÁN TUS ACUSADORES? Es verdad que el texto dice que se marcharon “empezando por los más viejos”, quizá más cargados de años y de incoherencias. Pero en este relato parece que los hombres se van de rositas, como se suele decir. Porque todos sabemos que no hay adúlteras sin adúlteros. Más aún, sabemos que son ellos quienes usan, promueven y se lucran del negocio de la prostitución.

Tal vez es demasiado pedir a Jesús que condene a los adúlteros en medio de una sociedad que condena solo a ellas. Pero habría sido un puntazo que el evangelio dijera algo de aquellos que no podían tirar la primera piedra porque estaban implicados en la otra parte del adulterio. Nosotros que leemos hoy esta página, porque vivimos en otro contexto social, sí tendríamos que decir esa palabra que falta en el relato. ¿Qué decir?

Hemos de llevar la dignidad al centro: así lo repite muchas veces el Papa Francisco. Y en este terreno más que en otros. Lo que quiere decir que las prostitutas son dignas y que cualquier desprecio de palabra o de obra hacia ellas es una ofensa a la dignidad. Y quiere decir también que los usuarios de la prostitución son rechazables. España tiene una legislación muy confusa sobre el tema. Pero parece que el abolicionismo es la mejor respuesta al problema para que España deje de ser el prostíbulo de Europa.

Hemos de rechazar cualquier tipo de violencia sexual: no solamente aquellas que llevan a la muerte de las mujeres, una lacra inadmisible en una sociedad moderna y en un país que se dice católico. Hay que rechazar cualquier tipo de violencia sexual en el lenguaje, en las actitudes machistas, en la diferencia salarial entre hombres y mujeres, en la postergación de las mujeres en el seno de la misma Iglesia.

Los cristianos leemos el evangelio para intentar reorientar nuestros comportamientos ciudadanos y cristianos. Todos lo sabemos: si el evangelio no toca la vida, queda infecundo. Ojalá no ocurra así con este texto.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 2 de abril de 2025

LO CONCRETO

Cuando reflexionamos sobre la vida en todas sus dimensiones, desde lo más elemental hasta lo más universal, desde cómo freír un huevo hasta la entrega de la vida por el Reino, tendemos a utilizar palabras, conceptos, ideas que engloben la realidad a la que nos referimos: “para cocinar el huevo hay que aplicarle calor…”, “los pobres nos precederán en el Reino de los cielos, donde Dios los acogerá…”. Es decir, nuestro hablar suele tirar por lo alto, para llegar a abarcar toda la realidad.

Pero resulta que esas ideas, discursos, propuestas que hacemos, solo se dan en lo concreto, toman cuerpo determinado en la realidad cotidiana de nuestras vidas. No existe el huevo, sino este o aquel huevo; no hay valores sino un acto determinado de generosidad de una persona a otra, o de un grupo organizado de un lugar a alguien con nombre y apellido.

En la vida espiritual, pasa exactamente lo mismo. Mi amor no es en general, sino concreto, a personas determinadas por medio de medios concretos. La fe que tengo en Dios se vehicula en tiempos y espacios concretos; me hace vivir sentimientos determinados, me activa movimientos y palabras definidas, me acerca a personas con rostro único…

Lo concreto me hace vivir lo más sublime en tiempos y espacios determinados, con toda su carga de ambivalencia, mediocridad, mezcla… Pero me hace vivir lo más elevado en verdad, ya que toma tierra. Lo concreto me ayuda a vivir en verdad, aunque no tenga el brillo de lo puro.

Lo concreto solo se puede vivir en humildad. Sólo en las personas concretas de carne y hueso, con todo lo que llevan de imperfección, se da la salvación de Dios. Cuando dice nuestra fe que la Palabra se hizo carne, apunta a que se ha encarnado en un cuerpo, en un tiempo, en un espacio concreto; y lo vimos en Jesús el nazareno. Dios es el más humilde.

Carta de Asís, abril 2025