lunes, 29 de septiembre de 2014

HACEMOS CAMINO

   Los colegios capuchinos de España, llevamos unos años queriendo caminar juntos, y este curso se hace explícito este deseo con el lema "Hacemos camino". Esta frase hace referencia al octavo centenario del paso de Francisco de Asís por España, de camino a tierra santa o, quién sabe si también, a Santiago. Queremos revivir toda la sabiduría de Francisco como peregrino, como persona que recorre la vida, paso a paso, despacio, con esfuerzo, viviendo cada instante, con lo puesto, en búsqueda, abierto a lo que se encuentra, libre, sólo o con otros, pero siempre sabiéndose acompañado por el Dios de la Vida.
   Somos, y así aparecen en el vídeo, la Escuela profesional San Francisco de León, Colegio Rey Pastor de Logroño, Colegio San Antonio de Madrid, Colegio Sagrado Corazón de Madrid, Colegio San Buenaventura de Murcia, Colegio de San Antonio de Santander y Colegio de San Antonio de Zaragoza. Todo un raudal de ilusión, de ganas de hacer todo lo posible para que los chavales y chavalas crezcan como personas en todas sus dimensiones. Y comenzamos un curso para vivir intensamente todos estos intentos.

martes, 23 de septiembre de 2014

LA META ES EL CAMINO

Francisco de Asís fue, en su época, un hombre de caminos. Él no entendió su vida ni de la de sus hermanos en la estabilidad de una gran abadía, ni en la quietud de una finca de buenas tierras. Como Jesús de Nazaret que ofreció su propuesta de vida en los caminos, así Francisco hizo de los caminos, del mundo, su propia casa, tal era su confianza en el corazón de los humanos. De esta manera hizo el itinerario hacia el sentido de su vida, descubriendo que ese sentido era, como el de Jesús, asentarse sobre el valor de la fraternidad y del amor a lo creado, pensar que había sido afortunado con haber sido llamado a la vida, sentirse llamado a ser hijo del Padre y con ello a la fraternidad global. Por eso, los caminos no fueron para él peso, desamparo, desvalimiento y peligro. Fueron, sobre todo, encuentro, disfrute, ánimo y lugar de fraternidad.

Ya está disponible en la sección de RECURSOS el material que la Comisión de Pastoral Juvenil ha preparado para este curso. Esperemos que sirva para tu reflexión personal y para el trabajo con los grupos.

viernes, 19 de septiembre de 2014

CUIDARSE A SÍ MISMO

   En esta época está muy extendida entre nosotros la importancia del cuidarnos. Mensajes ciertamente necesarios en algunos casos, no hay que negarlo, como cuando alguien que se dedica al cuidado de otros necesita un descanso: “¿quién cuida al cuidador?”, “el que no descansa, cansa”, “aprender a dejarse cuidar”. Pero tampoco somos tan ciegos como para no darnos cuenta de que detrás de los mensajes del cuidarse muchas veces hay un grave riesgo de mirarnos únicamente a nuestro propio ombligo.
   Así, vemos cómo muchas veces el cuidado propio se convierte en la justificación de nuestra actitud egoísta ante la vida. Actuamos como si todo debiera girar en nuestro beneficio, de manera que el autocuidado se convierte en la razón de nuestros desvelos, actos y preocupaciones, en un objetivo que alcanzar. Casi sin darnos cuenta, esperamos de los otros que nos sirvan en nuestro empeño, porque “tenemos derecho”…
   “Vivir para disfrutar, para gozar, descansar y no matarnos ni trabajando ni pensando”; “cuidarnos a nosotros mismos, porque si no, ¿quién nos va a cuidar?”, se convierten en mensajes que aceptamos con facilidad; pero en realidad sólo agrandan nuestro egocentrismo.
   Debemos recordar y hacernos conscientes de que lo que realmente nos cuida es la relación con los demás. Lo que nos hace crecer, ser más nosotros mismos, lo que nos saca lo mejor y nos hace conectar con nuestro ser… nos viene dado. Nos viene a través de los otros, de los que nos aman y aprecian, de la mirada que es capaz de transformarnos.
   Lo paradójico está en que si para cuidarnos a nosotros mismos nos buscamos en el individualismo, nos hacemos menos personas, nos encerramos en nosotros; pero si nos olvidamos de nosotros mismos y buscamos el bien de los otros, recibimos el ciento por uno.
   ¿No es esto real en la maternidad y en la paternidad? ¿No es esto real en la relación de pareja? ¿No es esto real en tantas relaciones nuestras? A poco que fuéramos conscientes de nosotros mismos nos resonarían tantas palabras de Jesús, llenas de agradecimiento, de confianza, de invitación a salir de nosotros y amar…

Carta de Asís, septiembre 2014
 
 

miércoles, 10 de septiembre de 2014

NATURALEZA QUE HABLA… (PARA LEER DESPACIO E IMAGINANDO)

   Otro año más una travesía por los Pirineos espectacular, esta vez en el Parque Madaleta-Posets. Y siempre vuelvo con la misma sensación: no me da ninguna envidia los que van a Copacabana, Nueva York o Thailandia. Es tan maravillosa esa naturaleza salvaje, inhóspita, bestia, impresionante…
   Pero además, en las caminatas, silenciosas y serenas, cuando uno llega por algún instante fugaz a dejarse empapar por el paisaje, descubre que la naturaleza habla, que la vida habla, que Dios habla…
   Y no sólo eso, sino que cada uno de esos acontecimientos son un regalo para ti: el regalo del fluir infinito del agua en aquel arroyo de Biadós, con sus caprichosas formas y su increíble plasticidad; el regalo de los campos de lirios, preciosos en su conjunto y delicados, frescos y elegantes si te acercas; el regalo de los arroyos con sus cascadas que unas veces alimentan ibones y otras los desaguan; la dura montaña de 3.000 metros que en su roca estratificada se muestra salvaje, intratable, incontrolable; la florecita insignificante con un azul tan peculiar que te dan ganas de decir: “¿quién la ha pintado esta noche?”; las frambuesas, anavias, fresitas, que se te regalan en el camino con su frescor tan ‘a mano’; el regalo de la empinada cuesta que, aunque parezca infinita, se supera poco a poco con la zancada cansada pero constante; los valles que camino al collado, en su amplitud muestran sus contrastes de bosques, pradera, roca; los ibones que son un regalo para los abrasados pies si no hace mucho calor, y para todo el cuerpo si el sol te quema; los regalos al encontrarte con rebecos, marmotas, pajarillos a 2.000 metros, ranitas, renacuajos, ardillas, pececillos en un ibón helado, aves sin nombre, culebrillas, escarabajos, florecillas en un paisaje lunar de árida roca; el regalo de una compañía alegre, positiva, cercana, divertida; el refugio con más o menos ¡agua caliente!, con más o menos compañeros de dormitorio, más o menos ruidosos; el regalo de las nubes que juegan a los personajes, del cielo azul -como su perro- de la lluvia o granizo, del sol o el fresquito mañanero…
   ¡Qué bueno volver a descubrir que la vida se te regala!, que no tienes todo planeado, controlado, producido por ti; ¡qué bueno volver a encontrarte con la vida en primera fila! sin distracciones, con la intensidad y la sencillez que da la autenticidad. ¡Qué bueno que todavía queden espacios donde vivir todo esto, donde la naturaleza habla, donde Dios te susurra!