Existen muchas imágenes de San Francisco, pero…¿Cuál es la más cercana a la realidad? Este vídeo nos acerca al tema e hila sobre un fresco de los Benedictinos del Monte Subiaco con el rostro reconocido y más ampliamente aceptado y que se cree, fue hecho con San Francisco en vida.
jueves, 27 de marzo de 2025
martes, 25 de marzo de 2025
NADIE SE SALVA SOLO
En medio de la pandemia, el Papa Francisco nos dejó un mensaje que sigue resonando hoy con mucha fuerza: nadie se salva solo. Esta frase, que luego fue recogida en la Encíclica Fratelli Tutti, la dijo en 2020, en una Plaza de San Pedro vacía, mientras el mundo entero enfrentaba el miedo y la incertidumbre. Sus palabras fueron un llamado a reconocer que estamos hechos para vivir en comunidad, para sostenernos unos a otros y para entender que solo juntos podemos salir adelante.
Pero esta idea ha estado siempre. Dios nos ha pensado como parte de un pueblo en el que todos estamos llamados a caminar juntos. Lo vemos en la Iglesia, en nuestras familias, en la sociedad y también en el deporte. Ningún atleta alcanza el objetivo propuesto por sí solo. Todos necesitan del esfuerzo y la colaboración de su equipo, del entrenador, y de todos aquellos que están a su lado, animándole y desafiándolo en su crecimiento.
Nuestra fe sólo tiene sentido cuando la vivimos juntos. Es un camino compartido, con todos. Jesús no llamó a un solo discípulo, sino a doce. No nos dejó un mensaje para vivirlo en solitario, aislado de los demás, sino para construir comunidad. En los momentos de dificultad, en las derrotas y caídas, necesitamos del otro, necesitamos de su cercanía, comprensión y empatía. La verdadera victoria no es la personal, sino aquella que nos impulsa a levantar a los demás, a caminar juntos y a no dejar a nadie atrás.
Hoy, el mensaje del Papa Francisco sigue siendo una invitación. ¿Cómo estamos ayudando a los demás a levantarse? ¿A quiénes necesitamos para seguir adelante?
Pero esta idea ha estado siempre. Dios nos ha pensado como parte de un pueblo en el que todos estamos llamados a caminar juntos. Lo vemos en la Iglesia, en nuestras familias, en la sociedad y también en el deporte. Ningún atleta alcanza el objetivo propuesto por sí solo. Todos necesitan del esfuerzo y la colaboración de su equipo, del entrenador, y de todos aquellos que están a su lado, animándole y desafiándolo en su crecimiento.
Nuestra fe sólo tiene sentido cuando la vivimos juntos. Es un camino compartido, con todos. Jesús no llamó a un solo discípulo, sino a doce. No nos dejó un mensaje para vivirlo en solitario, aislado de los demás, sino para construir comunidad. En los momentos de dificultad, en las derrotas y caídas, necesitamos del otro, necesitamos de su cercanía, comprensión y empatía. La verdadera victoria no es la personal, sino aquella que nos impulsa a levantar a los demás, a caminar juntos y a no dejar a nadie atrás.
Hoy, el mensaje del Papa Francisco sigue siendo una invitación. ¿Cómo estamos ayudando a los demás a levantarse? ¿A quiénes necesitamos para seguir adelante?
Javier Bailén, sj
domingo, 23 de marzo de 2025
DÉJALA TODAVÍA ESTE AÑO
El evangelio de este domingo nos habla de lo que se llama la impaciencia mesiánica, la actitud de quien quiere poner las cosas en orden, su orden, azuzado por el fuego religioso. La del que quiere que todos tengan la misma visión moral de las cosas que él. La actitud de quien no quiere comprender que los caminos en la vida son diversos y pretende que todos vayan a un solo ritmo, al que él marca. Es, en definitiva una actitud avasalladora e intolerante.
El texto dice con el ejemplo de la higuera improductiva: DÉJALA TODA ESTE AÑO. Dale otra oportunidad, espera un poco más, no seas impaciente porque puede que tenga otro ritmo y el fruto llegue más tarde.
Un camino de conversión cuaresmal sería convertirse a la paciencia, no ser tan impacientes que resultemos avasalladores o, peor todavía, fanáticos. ¿Cómo ser crecientemente pacientes?
El texto dice con el ejemplo de la higuera improductiva: DÉJALA TODA ESTE AÑO. Dale otra oportunidad, espera un poco más, no seas impaciente porque puede que tenga otro ritmo y el fruto llegue más tarde.
Un camino de conversión cuaresmal sería convertirse a la paciencia, no ser tan impacientes que resultemos avasalladores o, peor todavía, fanáticos. ¿Cómo ser crecientemente pacientes?
- Piensa en tus fallos: si ves la viga en tu ojo, serás más comedido a la hora de denunciar la mota en el ojo del otro.
- Respeta el ritmo del que va más lento: no es más humano el más eficaz, sino aquel que es más cuidadoso y amable.
- Colabora siempre, a pesar de todo: da una segunda oportunidad y una tercera. Colaborar es medicina saludable para la impaciencia.
Fidel Aizpurúa, capuchino
jueves, 20 de marzo de 2025
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS DE PIERO CASENTINI
Piero Casentini nació en 1963 en Roma y se graduó en la histórica Academia de Bellas Artes de esta ciudad. En Asís, entre otras intervenciones, decoró la entrada a la Domus Pacis de santa María de los Ángeles. En el convento de Santo Angelo ilustró admirablemente el Evangelio de Jesús y las historias de san Francisco y san Antonio. En Poggio Bustone pintó un icono perfecto de san Francisco y la Cruz. En Greccio explicó muy bien la realidad franciscana de la "cocina de la sopa", y de Jesús en la Última Cena, tema que volvió a plasmar espléndidamente en la gran obra para el comedor del Convento de San Salvatore en Jerusalén.
El carisma franciscano fascina a Casentini, que se identifica tanto con la tradición franciscana como con su reinterpretación pictórica, al reconsiderar las obras de otros artistas como Cimabue, Giotto y Pietro Lorenzetti.
El carisma franciscano fascina a Casentini, que se identifica tanto con la tradición franciscana como con su reinterpretación pictórica, al reconsiderar las obras de otros artistas como Cimabue, Giotto y Pietro Lorenzetti.
Con motivo de la 54ª edición de la Fiesta del Cántico, el domingo 16 de septiembre, inauguró su nuevo ciclo artístico dedicado al Cántico de las criaturas en el convento de san Damián en Asís. Es un ciclo que sorprende con su fuerza expresiva capaz y la profundidad del pensamiento teológico. La secuencia de obras se exhibe casi como si fuera una secuencia cinematográfica, como si la pintura nos llevara a ver a Francisco moverse y encontrarse con nosotros. Hombre y naturaleza, cosmos e historia, sol y luna, Piero Casentini se compromete con la excelencia del Cántico de las criaturas, como un salmo del testimonio y mensaje de san Francisco de Asís.
martes, 18 de marzo de 2025
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