domingo, 6 de julio de 2025

¡FELIZ VERANO!

Os deseamos un verano intenso, lleno de buenos momentos y buenas experiencias. Y si vais a participar en las actividades de pastoral juvenil… ¡a darlo todo! Ya sea en Urbasa, en la peregrinación a Asís o en el Jubileo de los jóvenes, que sea una experiencia top.

¡Disfrutad con alegría e intensidad y nos reencontramos en septiembre con las pilas cargadas!

miércoles, 2 de julio de 2025

EL SITIO DE MI RECREO

La mayoría de personas tenemos algún sitio al que queremos volver. Nuestros lugares de ensueño, llenos de memorias y vida. Puede ser una playa, una buena vista, el pueblo de tus abuelos o un cielo estrellado. Sitios con tanto encanto y que nos evocan tantas cosas que nuestra memoria no puede evitar regresar a ellos durante el año, por mucho que el calendario nos impida escaparnos. Escenarios donde los protagonistas somos nosotros y donde están grabados capítulos memorables de nuestra vida y que forman parte de nuestras raíces más profundas.

Cuando llegan las vacaciones, muchos nos reencontramos con esos rincones de nuestra historia. En ellos podemos dormir, estar con los nuestros, hacer deporte, leer, jugar, rezar, salir de fiesta… Verbos que apuntan a una parte de nuestra vida tan necesaria como irrenunciable y que muchas veces olvidamos y no les damos la importancia que tienen. Acciones que nos recuerdan que es necesario frenar un poco para sacar nuestra mejor versión. Momentos que invitan a conversar, querer, agradecer, pensar, imaginar, cuestionarnos e incluso a soñar, porque Dios también trabaja en medio de nuestro descanso.

El verano, para muchos significa tiempo de vacaciones, ojalá podamos apreciar este tiempo como una oportunidad para hacer de nuestra vida algo más pleno, más humano. Y también para recordar que estos lugares son importantes porque un día Dios quiso hablarnos en lo profundo y hacer de estos espacios el escenario de grandes historias. ¿Cuáles son tus lugares? ¿Y cuáles son tus historias?

Alvaro Lobo, sj

domingo, 29 de junio de 2025

SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA

En el evangelio de hoy escuchamos que Simón recibe el sobrenombre de Pedro (Petros): piedra arrojadiza, un canto del camino, un guijarro (roca, por su parte se dice lithos). Aunque adherido a Jesús, Pedro es terco y cerril para entender los mecanismos del reino: así es Pedro. Y Jesús dice que sobre esta piedra edificaré mi iglesia.

Es decir, la Iglesia de Jesús se asienta sobre la debilidad de Pedro (y la nuestra). Y si no se hunde es porque Jesús la sostiene porque si no fuera así, hace ya tiempo que esto se hubiera acabado. Es un milagro que la Iglesia perdure cuando está basada sobre el frágil cimiento que somos nosotros. La fuerza de Jesús es la que sostiene a la comunidad cristiana. Sostenidos por él.

No creamos que una vivencia de la fe asentada en estas certezas se vuelve irrelevante. Todo lo contrario: la actividad social y de mediación del Papa León en estos primeros pasos de su pontificado nos hace ver que la Iglesia, si se apoya en los valores del evangelio, puede hacer una gran contribución a la mejora de la sociedad. El evangelio, no lo dudemos, es terapéutico.

Hace ya años que el teólogo protestante Dietrich Bonhoeffer profetizó: «Nuestra Iglesia, que durante estos años sólo ha luchado por su propia subsistencia, es incapaz de erigirse ahora en portadora de la Palabra que ha de reconciliar y redimir a los hombres y al mundo. Por esta razón las palabras antiguas han de marchitarse y enmudecer, y nuestra existencia de cristianos sólo tendrá, en la actualidad, dos aspectos: orar y hacer justicia entre los hombres». Pues bien, oremos y trabajemos por la justicia. Por esas sendas la comunidad cristiana se hace fuerte y tiene un horizonte ante ella.

Fidel Aizpurúa, capuchino

miércoles, 25 de junio de 2025

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS DE MARTIN ERSPAMER

El hermano Martin Erspamer es monje benedictino de la Archiabadía de San Meinrado, en el sur de Indiana. Es un reconocido artista litúrgico y consultor litúrgico. Erspamer trabaja con una amplia gama de materiales, como cerámica, vitrales y madera, y es reconocido nacionalmente por sus ilustraciones de temas sagrados.

Erspamer se identifica con varios estilos, pero es reconocido por su estilo románico contemporáneo que evidencia una estudiada sensibilidad tanto por la imaginería medieval como por un estilo gráfico contemporaneo. Sus evocadoras impresiones en blanco y negro se han utilizado ampliamente en boletines, revistas y materiales de catequesis.

Ha sido miembro de los Amigos de la Caligrafía durante varios años. No se considera a sí mismo un calígrafo, pero utiliza partes de él en sus obras de arte y para documentos monásticos específicos.

Fray Martin Erspamer infunde corazón e imaginación al libro "El Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís", ilustrando los textos creados por Luigi Santucci que toma los sermones que Francisco dedicó a las aves, al lobo de Gubbio y a tantas otras criaturas, y permite que su sabiduría nos llegue a través de las voces de esas criaturas, brindándonos un nuevo clásico de la espiritualidad franciscana.

Estas ilustraciones a cuatro colores capturan el espíritu sencillo pero alegre de San Francisco, que ha inspirado a generaciones en la profunda preocupación por la naturaleza, la justicia para los pobres y la paz interior.


domingo, 22 de junio de 2025

DOCE CESTOS DE TROZOS

Concluye el conocido relato llamado de la multiplicación de los panes (en realidad debería llamarse “el milagro del compartir”) con la aseveración de que recogieron doce cestos de trozos que les habían sobrado después de saciarse. Es la abundancia que brota del compartir no siendo obstáculo la pobreza.

Pero en esta época nuestra, que algunos han calificado como la “era del despilfarro” esas palabras cobran una importancia especial. Despilfarrar alimentos es una iniquidad, algo inaceptable, un pecado de lesa humanidad. ¿Cómo justificar ante los niños de Gaza y sus cazuelas vacías nuestro despilfarro, nuestra inconsciencia al tirar a la basura alimentos buenos? Se mata con bombas y también se mata con descuido.

Hoy también Jesús nos instaría a recoger lo que sobra y, más todavía, a que no sobre nada mientras haya alguien que pasa necesidad. No haríamos nada con leer estos hermosos relatos del evangelio si no sacamos todas las consecuencias que de ellos dimanan. Son las exigencias de una fe madura.

Fidel Aizpurúa, capuchino