jueves, 25 de enero de 2024

LA SOLIDARIDAD MARCA LA VIDA

Hace unos pocos años una cooperante de una ONG, al volver de una campaña de trabajo con refugiados sirios, decía que ella ya no volvería a ser la misma persona que antes. Más que el trabajo realizado, el trato personal con los refugiados la había marcado para siempre. Al volver a la vida habitual del día a día en nuestra sociedad esas primeras impresiones después del servicio realizado seguramente se atemperaron. Pero ciertamente que a esa cooperante le dejó una marca indeleble.

La solidaridad, en todas sus formas, lleva a las personas a cambiar la mirada sobre uno mismo y el mundo. Si la solidaridad va un poco más allá de meros actos puntuales de generosidad pilla a la persona por dentro y la cambia. Primeramente nos descoloca, nos saca de nuestros esquemas y maneras de percibir a las personas. Aparecen otros valores, otras miradas sobre las personas y sobre las situaciones que no se percibían antes. Uno mismo se ve transformado poco a poco y comienza a percibir a los demás y sobre todo a los más vulnerables de otra manera. Los proyectos solidarios podrán tener éxito o no; habrán sido adecuados o desenfocados; la entrega realizada a favor de alguien enfermo, débil, frágil habrá resultado eficaz o no. Pero si ha habido entrega generosa, la persona que se ha expuesto a la fragilidad de los demás, queda marcada, y en su vida se abrirán nuevas dimensiones no sospechadas un poco antes.

Ciertamente, hay personas que dan un viraje en la vida y se vuelven solidarias. Pero también es cierto que un acto de solidaridad hace cambiar a la persona que la lleva a cabo. No es el mero hecho del movimiento solidario el que nos cambia; es más bien el encuentro con los vulnerables que nos da otra perspectiva. El trato con personas que, siendo como nosotras, por las circunstancias de la vida o las estructuras injustas, han sido colocadas en situaciones inhumanas nos dejará una marca en nuestra vida para siempre.

Carta de Asís, enero 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario