martes, 19 de enero de 2021

MATIZANDO LA ENTREVISTA ENTRE SMDANI Y CRESPO

Muchos conocemos al marianista @SMDani y al fundador del canal @QuantumFracture: ambos con mucho éxito en redes. Os ofrecemos más abajo un dialogo entre ellos muy recomendable tanto por la actitud que muestran como por lo que dicen. Eso sí, en mi opinión, hay un tema en el que no aciertan: en el minuto 25, cuando José Luis Crespo dice que muchos científicos no tendrían problema en aceptar la existencia de un Dios, pero que “sí hay una contradicción entre ser científico y creer en el Dios católico”. En referencia a la cuestión de la virginidad de María y los milagros de Jesús, Crespo afirma que “para ser católico hace falta aceptar que sucedieron cosas mágicas y sobrenaturales (…) y eso es muy conflictivo con una mentalidad científica”. Y Daniel Pajuelo, en el vídeo, asiente diciendo que “se suspenden las leyes de la naturaleza”.

Aquí se plantea una cuestión muy compleja, que es el modo en que Dios interviene en la historia, y cómo lo entendemos los cristianos católicos. No estoy de acuerdo en que esa intervención, que tradicionalmente hemos llamado como “milagrosa”, se deba a acciones mágicas de Dios, como indica el divulgador científico.

Lo primero que hay que entender es que en tiempos de Jesús no había esa división tan marcada que tenemos en la actualidad entre el cuerpo y sus enfermedades, y la situación anímica o social de una persona. Como dice José Antonio Pagola, un campesino de Galilea percibía la enfermedad no tanto como una dolencia orgánica, sino como una incapacidad para vivir como los demás. Por ejemplo, la tragedia de los leprosos de aquel tiempo no consistía tanto en el mal que desgarraba físicamente su cuerpo, cuanto en la vergüenza y humillación de sentirse seres sucios, pecadores y repulsivos, de los que todos rehuían. Cuando Jesús sana, no sólo aborda el mal biológico, sino que trata las consecuencias perjudiciales para el individuo y el grupo social. La forma de sanar que aparece en el Evangelio estaría más en la línea holística de la que tanto se habla ahora, que incluiría la dimensión corporal, psicológica, espiritual y social. Casi nadie tendría problema en afirmar que cuando Jesús sana a un enfermo psicológicamente o en su relación con la comunidad lo puede hacer “sin suspender las leyes de la naturaleza”.

Por otro lado hay que saber que Jesús es reconocido por la investigación histórica de los textos evangélicos como un sanador al igual que tantos otros que también existían en su tiempo. Por tanto no estamos hablando de hechos necesariamente sobrenaturales -aunque así los considerasen algunos- no obstante, sí hablamos de acciones extraordinarias que transformaban la vida de las personas.

También tenemos que tener en cuenta que el que no sepamos las causas o la forma en que Jesús realizó esas curaciones, no significa que sean mágicas. Esas sanaciones pueden haber tenido un origen que desconocemos. Eso no implica que sean sobrenaturales –en el sentido de más allá de las leyes naturales-, y tampoco significa que no fueran especiales, y realizadas por Dios a través de Jesús. Es decir, puede haber “variables ocultas” en esos hechos que denominamos “milagros”, como también han aparecido en la historia de la misma mecánica cuántica.

Y por último quiero matizar a Daniel Pajuelo cuando, referido a los milagros, afirma: “se suspenden las leyes de la naturaleza”. Cuando hablamos de la “trascendencia de Dios” queremos decir que Dios trasciende nuestra realidad material, que está más allá de ella. Eso significa que Dios no interviene con una barita mágica quitando un cáncer o evitando una guerra. Podríamos decir que Dios no interviene directamente en la “materialidad” de este mundo, sino que da autonomía a este universo para que funcione según sus leyes. Por tanto los científicos creyentes no tienen que considerar si algún día Dios va a cambiar dichas leyes. Si no fuera así, estaría en juego la libertad de las personas y la autonomía de este mundo, que entiendo que están estrechamente unidas. ¿Entonces cómo interviene Dios? Eso lo dejaremos para otra entrada del Blog, ¡que me estoy alargando! Un abrazo de paz y bien.

Javi Morala, capuchino

2 comentarios:

  1. muy bien esa aclaración. Javier Morala, puedes seguir en otras ocasiones aclarando este tipo de puntos tan necesarios hoy en día.
    con la que esta cayendo tenemos que seguir confiando

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  2. Gracias M Carmen por tus palabras. Un abrazo

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