jueves, 9 de febrero de 2023

CENTENARIO FRANCISCANO



San Francisco ha sabido encontrar en el símbolo del pesebre lo esencial del misterio de la encarnación que coincide con el misterio que Dios mismo es: pequeñez que nos colma, vulnerabilidad que nos sana, filiación de dónde nace la fraternidad. En el nacimiento de Jesús, comprendemos que lo más profundo de la naturaleza humana tiene que ver con la atención y el cuidado de todo lo que es frágil. Formarse para ser un verdadero hermano menor consiste en hacer nuestra la misión del Hijo, anunciando al mundo que en Jesús todos somos hermanos y compartimos un mismo futuro: ser y vivir como hijos de Dios.

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