domingo, 4 de octubre de 2020

EN EL OTOÑO, CONFÍA

Llega el otoño y con él, la caída de la hoja, como quien se abandona en las manos de Otro con la certeza de haber cumplido una misión sublime. Y ese vacío deja entrever un fruto que ofrece lo mejor de sí mismo. Las sombras de esa noche se alejan, y dejan paso al sol de la mañana.

Llega el otoño y con él, Francisco tiene una nueva palabra para nosotros. Nos recuerda que la hoja debe seguir cayendo y que los frutos deben seguir ofreciéndose, porque el mundo tiene su propio dinamismo. Y esa vida interna es la que nos alberga, nos sostiene, nos nutre.

Francisco nos habla del amor a lo creado, a esa hoja mientras cae y que siente haber cumplido su función. Nos habla del cuidado de la casa. Francisco nos habla desde el otoño de su vida, de la primavera que alberga el corazón de cada existencia. Y nos habla de confianza, sí, confianza, un fruto aún verde escondido tras una hojarasca de inseguridad.

El anhelo de más, de tener razón, de poder, anida en el corazón de tantos… Y el hermano de Asís nos habla de confianza en la humanidad, en la Creación y en su propio dinamismo. Confía en el hermano, nos dice, "y no quieras que cambie". Confía en los pájaros, en el mundo y en la historia. Confía “y no quieras que sean mejores cristianos”. Confía en la posibilidad de cada uno y de todos. Confía en el sueño de un mundo hermano sin mascarillas, sin distancias. Confía cuando nos volvemos desconfiados y lo envolvemos en regalo de prudencia.

Francisco confía porque es así, confiado, fraterno. Cada persona es un sueño, un reto y cada reto, la posibilidad de acercarse al evangelio de Jesús.

Es en el interior escondido de cada sueño donde existe un sí comprometido, sin un no que pudiera comprometer el futuro, donde se nos permite contarlo todo de otra manera, más confiada.

Ismael Medina, capuchino

2 comentarios:

  1. Muchas gracias Ismael!! UN abrazo

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  2. Toda una mezcla de esta realidad que hay que vivir y superar ,cómo tantas otras y seguir dando pinceladas a nuestras vidas ,cómo pintores hasta llegar a la obra maestra... Dios

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