lunes, 2 de marzo de 2020

FORMACION DE ANIMADORES DE FEBRERO

Para poder seguir dando como animadores y animadoras de nuestros grupos, también tenemos que pararnos, reflexionar y seguir construyéndonos a nosotros mismos.

Con este objetivo nos reunimos en el convento de Capuchinos de El Pardo un nutrido grupo de animadores de pastoral juvenil procedentes de Logroño, Gijón, Totana, Madrid y Zaragoza el fin de semana del 14 de febrero. La formación de este año abordaba un tema tan amplio y complejo como es la moral cristiana. El ponente, Gerardo Solas, arrojó luz sobre la evolución de este concepto en el ámbito cristiano a lo largo de la historia, su contenido actual y cómo podemos trasladarlo y aplicarlo a nuestro día a día; especialmente a aquellas circunstancias que por su importancia y dificultad pueden resultar más delicadas de afrontar.

Destacar también la actividad de “Café pastoral”, donde pudimos sentarnos tranquilamente a tomar un café y compartir sobre nuestra experiencia en nuestros propios grupos, poniendo sobre la mesa qué es lo que nos resulta más difícil de nuestra labor, cómo lo superamos y poniendo en valor qué es lo que nos insta, a pesar de ello, a seguir desempeñando esta tarea.

Tampoco podemos dejar de lado los momentos de oración. Además de la celebración de la Eucaristía del domingo en la que nos reunimos todos, el sábado para finalizar la tarde, tuvimos una oración un poco diferente y muy especial, ya que dejándonos llevar por la música y siguiendo una sencilla danza, pudimos pedir y dar las gracias por nuestros seres más queridos, por los que estábamos allí, y por nosotros mismos.

Y ahora que han pasado unos días, toca valorar la importancia de juntarnos. Juntarnos para poder ser mejores: mejores nosotros y mejores con nuestros grupos. Juntarnos para aprender de la experiencia de los más veteranos, para contagiarnos de la frescura de los que tienen menos y para recordar que precisamente así, juntos, todo tiene más sentido.

Lorena, Zaragoza

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